Como reza el dicho popular “hasta el rabo todo es toro” y para el pastelero
“hasta el roscón todo es Navidad". Toca postrero y repostero tirón dulce y tradicional después de la fila india de polvorones, truchas, pasteles, troncos de Navidad, brazos rellenos, galletas de jengibre y detalles navideños.Haciendo una ronda ligera de consultas con las casas que se dedican a la tradición,
lo clásico se impone aunque siempre dejando
ventanas a la creatividad. El “de siempre” puede tener más demanda aunque los golosos no prescinden de la
nata, el chocolate o la crema pastelera. No faltan tampoco los de cabello de ángel o cremosa trufa.
Acudimos a uno de los sabrosos artículos y no exentos de socarronería del recordado maestro de periodistas gastronómicos
Caius Apicius (Cristino Álvarez) que afirmaba lo siguiente. “Estoy segurísimo que,
en gastronomía, la suma de dos exquisiteces no tiene siempre como resultado una exquisitez mayor; es muy frecuente que esa operación, en lugar de una suma,
acabe siendo una resta”.Es que “mi sorpresa, este año, fue saber que se elaboran y, al parecer, hasta se venden
roscones rellenos de las cosas más insospechadas, desde foie-gras hasta morcilla. No soy capaz de imaginar el resultado, me jure quien me lo jure que están buenos. Y no me veo, pero para nada, mojando un trozo de roscón relleno de morcilla en una taza de chocolate”.
Insistía Cristino en su fidelidad a la línea clásica. “Cumplo con la tradición de desayunar un delicioso roscón de Reyes. Un
roscón de Reyes de lo más clásico, es decir,
relleno de roscón. Buenísimo. Y, desde luego, sencillísimo y elaborado con los ingredientes de siempre, incluyendo esa
agua de azahar que se percibe en todo roscón que se precie de tal”.Homenaje y recuerdo, pues, al gran escritor y gastrónomo desde
huleymantel.Por otro lado, un aspecto que sí se está teniendo pero que muy en cuenta en los últimos tiempos es el de aquellos-as que
no toleran el gluten o específicos para veganos, además de
alérgicos al huevo o la leche. También se cargan las tintas en el
concepto artesanal y a la vuelta a preparaciones tradicionales de toques personales.iQue si nos toca
la figurita de la suerte, mejor que mejor! Y no el haba.El acompañamiento es otro cantar. Una
buena taza de chocolate caliente o de café (mejor si está
cultivado en Canarias, en Agaete). En cualquier caso, el roscón siempre está asociado a buenos momentos y compartidos con nuestros seres queridos y, de esa forma, cualquiera que sea ese dulce estará de fábula.
Felices Reyes Magos "Milagro en el día de la Adoración" (Relato de Reyes (Francisco Belín, Las andanzas de Doña Josefa y Greñamillo)
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