Esta semana Nathalie Leturcq aceptó el reto de abrazar un ramo comestible (click aquí para saber más sobre el reto ''Abraza un ramo''). En su directo, aprendimos, curiosidades e ideas sobre el arte de teñir, el lenguaje de las flores así como nuevas posibilidades culinarias de las que nos inspiramos hoy al escribir.Nathalie nos habló de la flor de hibiscus, curiosamente existen más de 500 variedades y, de la variedad hibiscus sabdariffa, nos bebimos un agua de Jamaica mientras aprendíamos de usos como planta tintórea. En Hawaii, según en que oreja las mujeres porten la flor, indicarán su apertura o no a conocer otros hombres.Entre curiosidades, descubrimos que los tagetes se utilizan en la industria alimentaria como colorante alimentario, hablamos de las flores de lavanda, de los cosmos, de la planta del algodón, de las posibilidades de cocinar con rosas y de las camelias en su jardín. Además, esta precioso arbusto cuenta con connotaciones románticas, lo que nos invita hoy, a indagar y pensar en las posibilidades culinarias. Desengranando la camelia, nos tenemos que ir al continente asiático, donde se encuentra registros de su uso datados en el 5000 AC. A nuestras latitudes llegó en el S. XVII de la mano de los Portugueses. Curiosamente Galicia se ha convertido en un lugar de referencia en su cultivo.Es de saber que proviene de la misma familia que la planta del té. Hay más de 200 variedades que juegan entre colores, formas, tamaños, sabores y consistencias. La más presente en la isla, también en el jardín de nuestra amiga es la Camellia japonica.De la planta no solo sus flores son comestibles, sino también sus hojas y tallos, con los que por ejemplo, se pueden utilizar para tomar en infusión siguiendo el mismo proceso que se utiliza para el té.En fresco, los pétalos son crujientes, frescos y cuentan con un punto astringente que recuerda al de la endivia, personalmente con un punto más floral y delicado. Como posibilidades, el dar un punto de blanqueado, bañar una ensalada templada tipo thai o combinada con productos grasos y frutos secos.El aroma en boca de la flor acaricia perfectamente una ensalada de frutas con un chorrito de limón, arriesgarnos a bañar en tempura la completa flor, o infusionar en una leche durante una noche, para transmitir todo su sabor en unas magdalenas o un bizcochón hecho con mucho amor. Flor perfecta para hacer en jalea, acompañar en fermentados, macerados, cremas y quesos que, además de preciosos serán deliciosos.Más allá de su belleza como planta ornamental. De la camelia se extrae un aceite culinario, terapéutico y cosmético. Si bien todavía cuesta encontrar este aceite con propiedades muy similares al del aceite de oliva que difiere por la sutileza floral. En Galicia, no solo lo usan como condimento, sino que elaboran nubes de gominola, vermú, galletas y distintos tipos de recetas.El encuentro de hoy nos permitió descubrir las posibilidades culinarias de una flor que crece fácilmente en espacios con frescura y humedad. Una semana más, belleza comestible disponible para llevar a nuestras cocinas. Y por si quieren descubrir un poco más, Nathalie Leturcq (@Nathalieleturcq @vinotinte) es una artesana y artista creativa que trabaja los tintes naturales con gusto, conciencia y creatividad. Lleva siete años investigando día y noche haciendo de su pasión su profesión. Investiga, ilustra a mayores y pequeños sobre el arte del teñido natural.Rigurosa y divertida no solo vende cada una de sus prendas como creaciones únicas sino también ha creado un kit de teñido natural para transmitir su pasión de manera muy sencilla a todos los mortales.Ha sido capaz de crear tintes naturales para que cada uno pueda teñir sus propios tejidos en casa, queridos chefs y amigos, aquí tienen talento para aquellos que quieran fusionar el arte de colorear sus cocinas con la naturaleza, les aseguro que pocas personas tendrán tanta información para compartir, experimentar y llevar sus cocinas a otro nivel.Laura López Terrón Flaura.es