La Comisión Nacional de Zootecnia ha reconocido la raza bovina a la mantequera leonesa y ha aprobado su inclusión en el Catálogo Oficial de Razas de Ganado de España, según informa la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la Junta. La Consejería precisa que esta inclusión como raza es el primer paso para poder lograr el reconocimiento oficial de la asociación de ganaderos y la aprobación del programa de cría que permitirán avanzar en su conservación.
Una reivindicación continua
El trabajo se inició en el año 2012 por la inquietud de un grupo de ganaderos presididos por Benedicto González, que mantenían este tipo de animales en sus explotaciones y que se pusieron en contacto con el Centro de Reproducción y Selección (Censyra) de León, dependiente de la Consejería, para manifestar el interés por la raza. Estos ganaderos han sido la base de todo el trabajo ya que sin su implicación no hubiera sido posible llegar a este punto, según destaca la Consejería. Estos profesionales apostaron por la conservación de la raza local, rústica, adaptada a las zonas de tierras altas y de montaña leonesa que les permitiera el mejor aprovechamiento de los recursos naturales para mejorar la sostenibilidad de las explotaciones extensivas.
Esto llevó a que, con la participación del departamento de Producción Animal de la Facultad de Veterinaria de León, se pusiera en marcha el proyecto en el que han trabajado técnicos del Censyra, de la sección agraria comarcal de Ponferrada y del grupo de investigación sobre mejora genética animal de la Universidad de León. El trabajo conjunto de todas estas entidades con los ganaderos de la asociación para la recuperación de la raza bovina mantequera leonesa ha permitido la elaboración de la memoria presentada para su reconocimiento. Los trabajos han estado coordinados por el genetista Luis Fernando de la Fuente con la participación de los directores del Censyra, Juan Carlos Boixo y Tomás Mantecón.
La mejor mantequilla, la de la mantequera
El origen de esta raza se sitúa a finales del siglo XIX cuando fue creada y mejorada en el entorno de la Escuela de Sierra-Pambley, en Villablino, con la finalidad de elaborar mantequilla. Tuvo un periodo de gran expansión hasta 1940-1960, cuando dicha mantequilla se exportaba por todo el territorio y era un producto muy valorado. Después comenzó su declive por la utilización de otros productos grasos, la instauración de la cadena de frío, la introducción de otras razas bovinas foráneas y el poco valor que se daba a la riqueza en grasa de la leche. Por estos motivos, la aptitud ha cambiado hacia la producción de carne que en la actualidad es su principal producción.