Se acerca la Semana Santa y los escaparates de las pastelerías empiezan a lucir auténticas piezas escultóricas de chocolate. Es tiempo de monas y de dar rienda suelta a la creatividad pastelera. Más allá de las monas de Pascua tradicionales, o de los clásicos huevos, las que reproducen personajes y figuras con chocolate son las monas que siempre conquistan a los más pequeños.
Pero, ¿cómo se eligen los personajes y las temáticas?¿Cuáles son las tendencias de este año? Pol Escribà, que representa a la quinta generación de la Pastelería Escribà, un referente en el mundo dulce por su capacidad de combinar innovación y artesanía, nos recibe para avanzarnos qué es lo que se está preparando en su obrador, en la Gran Vía de Barcelona.
Monas 2022: tendencias y clásicos
El Barça femenino, con su capitana Alexia Putellas, ganadora del Balón de Oro, tendrá su propia mona, confirmando así el imparable avance del fútbol femenino, que ya es inspirador para muchas niñas y niños. Las redes sociales también hacen acto de presencia: "Entre los 10-15 años, los niños tienen más interés por el streaming y las aplicaciones como Twitch y TikTok", dice el pastelero, que ha creado monas con estos referentes.
Mantienen la demanda Harry Potter, Star Wars y Fortnite, y clásicos que nunca mueren, "como el castillo de princesas o el mundo Disney, que siguen teniendo el mismo auge que hace años", afirma Escribà. Añade que también hay lugar para "la Nintendo, con Mario Bros y Pokémon, que sigue estando de moda entre los que juegan a videojuegos". Escribà explica que una de las grandes novedades de este año es la mona dedicada a El Pot Petit, un grupo musical infantil catalán que cuenta por miles a sus pequeños fans.
¿Cómo se crean las monas?
Todo empieza con un peculiar estudio de mercado: "Dentro de la casa somos varios los que tenemos hijos, con edades diferentes, así que hacemos una encuesta interna con ellos, les preguntamos cuáles son los gustos de este año y, a partir de aquí, creamos la colección", explica Pol Escribà.
El proceso de conceptualización de las monas empieza después de Navidad, y la producción después de San Valentín. "Desde entonces, y hasta la semana antes de Pascua, elaboramos nuestra colección, y nos reservamos la última semana para hacer encargos especiales, con temáticas distintas, y monas personalizadas", concreta.
Todo al chocolate
Para elaborar sus monas, en Escribà utilizan los tres tipos de chocolate: negro, blanco y con leche. "Intentamos que siempre lleven la misma proporción, aunque usamos mucho el blanco porque es el que nos permite jugar e incorporar colores", dice.
Muchas, además, están decoradas con lo que ellos llaman "choco transfer", una impresión sobre chocolate, que es comestible y que permite personalizar al máximo cada mona mediante fotografias, logos, etc. Asimismo, siempre las acompañan con un juguete relacionado con la misma temática de la mona, "para que cuando el niño se la haya comido, le quede algo de recuerdo".
¿Cuánto cuestan las monas de Escribà?
Este año, la colección de Escribà se compone de 19 modelos de monas grandes, y solo elaboran unas veinte unidades de cada uno de ellos. "Son totalmente artesanas, no usamos moldes, todo se hace aquí desde cero", dice el pastelero. Por eso suelen tardar entre tres y cinco días en hacer toda la tirada de cada modelo. Sus precios oscilan entre los 89€ y los 149€.
También cuentan con seis modelos de mini monas, en esta ocasión, inspiradas en distintas frutas: fresa, piña, manzana, sandía, etc. De estas, ponen a la venta unas 80 unidades, a un precio de 35€. Todas ellas seducen y no solo a los más pequeños, así que si nos hemos enamorado de una de estas monas de edición limitada, lo mejor es reservarla y adelantarse a la fecha.//