Por si alguien todavía no se ha dado cuenta, la colomba italiana —una suerte de panettone en versión de Pascua— lleva ya unos años conquistando el mercado local y cada vez es más habitual ver cómo comparte espacio en las pastelerías junto a torrijas, monas y otros dulces tradicionales de la Semana Santa.
Pero en el Mediterráneo, la mona sigue siendo la favorita de mayoría de casas. Es verdad que los huevos y figuras de chocolate suelen gustar más a los pequeños, pero la tradicional mona —un bizcocho decorado con huevos cocidos— sigue teniendo su público.
En la Pastisseria Carrió de Barcelona, los hermanos Oriol y Anna Carrió han sabido mantener la tradición artesana familiar y su oferta de monas y huevos de Pascua es muy recomendable. Pero por si alguien se anima a prepararla en casa, les hemos pedido la receta y algunos trucos para que nos quede perfecta.
Ingredientes para hacer una mona casera
Buenos ingredientes. Ese es posiblemente el único truco para conseguir una masa de brioche que nos sirva como base de una mona tradicional. El pastelero Oriol Carrió nos da la lista de ingredientes necesarios y también las instrucciones para elaborarla. Así que tomad nota:
Ingredientes
- 30 gramos de levadura fresca
- 500 gramos de harina fuerza
- 75 gramos de azúcar moreno
- 10 gramos de sal
- 100 gramos de mantequilla
- 4 huevos
- Ralladura de 1 naranja
- 5 gramos de agua de azahar
- 20 gramos de Cointreau
- 5 gramos de anís molido
- 1 huevo duro
- 1 huevo para batir
- Azúcar blanco para decorar
- Licor de anís dulce (para vaporizar después del horno)
Elaboración de la mona tradicional
“Hay que amasar todos los ingredientes menos la mantequilla hasta que quede una masa elástica y firme”, indica Carrió. Después hay que añadir la mantequilla y amasar hasta que está incorporada a la masa. Si tenemos en casa un robot de cocina o una amasadora nos vendrá muy bien para facilitar el trabajo, que no siempre es fácil el amasado manual con mantequilla. Si no es el caso, paciencia.
Después hay que dejar reposar la masa en la nevera tapada hasta el día siguiente, cuando haremos dos piezas de 250 gramos. Les damos forma de bola y dejamos reposar media hora. Sí, la clave de un buen pastel es siempre paciencia y respetar los tiempos de reposo.
Una vez han reposado toca formar las piezas redondas de un centímetro de grosor y dejar fermentar hasta que su volumen se multiplica más de dos veces. Después sólo faltará pintarlas con huevo batido, añadir piñones y azúcar al gusto, colocar un huevo cocido en el centro y hornear a 180 grados durante 16 minutos.
Al salir del horno, opcionalmente se puede vaporizar con anís dulce. Dejar enfriar y decorar con plumas y pollitos al gusto.
Trucos para elaborar una mona casera
No es buena idea ir con prisa en la cocina y menos en temas de pastelería. Pero por si los tiempos propuestos no encajan con nuestra agenda y, sobre todo, se nos resiste el amasado manual —suele ser la parte más compleja, aunque para muchos es relajante— Oriol Carrió nos da un método alternativo. Es lo que se denomina autólisis.
Mezclamos todos los ingredientes menos la levadura durante un minuto, lo dejamos reposar 20 minutos. Volvemos a amasar un minuto y dejamos reposar 20 minutos más. Volvemos a amasar un minuto, añadimos la levadura, y mezclamos un minuto más. Dejamos reposar 20 minutos más y finalmente acabamos de amasar hasta que este a masa firme y elásticas.
"De esta manera —explica el pastelero— nos ahorramos tiempo de amasado, porque durante el reposo el gluten se va formando, haciendo que sea un amasado con menos esfuerzo".
Además de la lista de ingredientes propuesta, también podemos aromatizar la masa con otras especias que nos gusten más o incluso con pepitas de chocolate en el interior.
¿Cuánto aguanta un mona casera?
Seguramente no va a sobrar ni una sola miga de esta mona casera tradicional, pero sí conviene tener controlado el tiempo que aguanta en buena forma el bizcocho para organizarnos y saber, por ejemplo, si lo podemos elaborar unos días antes.
Según Carrió, "una vez cocida y enfriada aguanta unos dos días tapada". Si queremos alargar un poco más esta fecha de consumo preferente, una buena idea es cubrirla totalmente con papel de film y así conseguiremos alargar su vida hasta tres o cuatro días sin que afecte apenas a su calidad.
Una tercera idea: congelar el brioche envuelto en papel film. Si lo hemos hecho con mucha antelación o incluso si hemos preparado de más, en el congelados aguante sin problema, Lógicamente, habrá que retirar el huevo cocido y volver a ponerlo una vez descongelada y antes de comerla.
¿Tradicional o de chocolate?
Como cada año por estas fechas, el debate entre las monas de chocolate y las tradicionales es un clásico. "Cada una tiene su público", defienden estos pasteleros. "Las de chocolate son para regalar a los ahijados y las de bizcocho para compartir para la familia", asegura Anna Carrió.
De todos modos, una buena opción intermedia es, por ejemplo, la cristina de chocolate que proponen esta pastelería. Se trata de un pastel de brioche —similar al de la recerta compartida— pero con chocolate inyectado en el interior y decorado con huevos de chocolate. Una pieza con mucho éxito y que se puede adquirir allí estos días y hasta el Lunes de Pascua, aunque siempre con reserva previa.
Los precios, claro, han subido este año. Como todo. "El precio del chocolate ya ha subido un 50% y la manteca de cacao 70% sólo en lo que va de 2024", nos recuerdan estos pasteleros.
¿Algún truco entre profesionales para, a primera vista, reconocer una buena mona de pascua? Eso es más complicado, afirman. Incluso el precio puede no ser siempre un buen indicativo de calidad. Vaya, que más caro no siempre significa mejor. "La manera más fiable es ir a tu pastelería de confianza, que sabes que trabajan con productos de calidad", recomiendan.