Pocas cosas son tan apreciadas como el aroma a café recién hecho por la mañana y disfrutar de ese primer sorbito cuando todavía estamos liberados de la rutina. Para muchos, es uno de esos pequeños momentos del día que más se disfrutan. Sin embargo, el café es un producto delicado y su frescura puede verse comprometida por varios factores, desde la forma en que lo almacenas hasta el tipo de café que elijas.
La diferencia entre un café común y uno excepcional radica no solo en su origen y preparación, sino también en una correcta conservación.
Tanto si eres de los que invierten tiempo y dinero en la búsqueda de un buen café de especialidad, o de los que buscan su marca de confianza en el supermercado, es fundamental saber cómo almacenarlo correctamente en casa. Para ello, recurrimos al conocimiento y a los consejos del experto Gilberto Muñiz, fundador de El hombre pez, que lleva tostando los mejores granos de café de especialidad durante más de una década en pleno corazón de Sevilla.
En su local, en la céntrica calle Alfonso XII, podrás encontrar el mejor café de especialidad tanto en grano como molido, traído de lugares tan recónditos como Etiopía, Brasil, Colombia, Costa Rica o México. Un comercio de referencia en la ciudad, donde sin prisas, podrás dejarte asesorar y elegir el café que más se adapte a tus necesidades y lo puedas disfrutar en casa con todo su aroma y sabor.
¿Café en grano o molido?
En cuanto a frescura y conservación, la recomendación del experto es optar por el café en grano, ya que siempre será la mejor opción si lo que se busca es conservar su frescura, sabor y aroma durante más tiempo. Al estar menos expuesto al aire, el grano entero preserva mejor los aceites esenciales y compuestos aromáticos que definen su sabor. Al moler el café, las partículas se oxidan más rápidamente, perdiendo aroma y sabor
Si no tienes molinillo en casa y prefieres el café molido, asegúrate de comprar cantidades pequeñas para consumir en poco tiempo; y para los más exigentes, moler el café justo antes de prepararlo es la clave para obtener una taza con todas sus cualidades intactas.
Dónde almacenar el café
El lugar donde guardes el café tiene un impacto directo en su frescura, ya que factores como la humedad, la luz y el calor son los principales enemigos del café. Para preservar su sabor y aroma el mayor tiempo posible, lo más recomendable es conservarlo en un lugar fresco, seco y oscuro.
Del mismo modo debes evitar mantener el café cerca de fuentes de calor, como los fogones o el horno, donde los cambios de temperatura pueden afectar su frescura. Lo ideal para su conservación es mantenerlo en un sitio como la despensa o un armario cerrado de manera que se mantenga alejado de la luz y los cambios de temperatura.
¿Cuál es el mejor envase para conservar el café?
El envase también juega un papel crucial en la conservación del café, nos explica el Muñiz. Por eso, indica que lo mejor es optar por bolsas tipo kfraft resellables que no dejen pasar el aire, ya que la oxidación es el mayor enemigo del café. Los frascos opacos o de acero inoxidable también son una buena alternativa, siempre que tengan una tapa hermética, así como recipientes de vidrio con cierre hermético y siempre que se mantengan en un lugar oscuro.
Igualmente recomendamos evitar almacenar el café en recipientes de plástico, ya que pueden transferir sabores no deseados al café. La elección de un lugar fresco, seco y oscuro, junto con el uso de envases apropiados, marcará la diferencia en la frescura y el sabor de tu café. Siguiendo estas recomendaciones te garantizamos que preservarás toda la frescura y sabor del café, pudiendo disfrutar de una taza perfecta cada mañana.