Las torrijas son, junto con los gazpachos y las sopas de ajo, la quintaesencia de la cocina española de aprovechamiento del pan duro. Sin duda, en este país somos expertos en sacarle partido de la manera más deliciosa, simple, barata y genuina al pan reposado.
Aunque este dulce tradicional ya está presente todo el año en los mejores restaurantes, es en los días de Semana Santa cuando más se elaboran en las cocinas domésticas.
Te compartimos una receta de abuela para aquellos que aún no saben lo fácil que es cocinar unas torrijas básicas, fáciles, rápidas e infalibles. Te guiamos paso a paso.
Si tienes dudas con el pan o quieres mejorar el resultado, te aconsejamos leer estas recomendaciones al respecto del maestro panadero Xevi Ramon.
Información
Tiempo TOTAL
30 minutos
Tiempo de PREPARACIÓN
20 minutos
Tiempo de COCCIÓN
10 minutos
DIFICULTAD
FACIL
COSTE
€ € €
TIPO DE PLATO
Postres, desayunos y meriendas
TEMPORADA
Todo el año
TIPO DE DIETA
Sin fructosa
TIPO DE COCINA
Tradicional
TECNICA
Técnica mixta
INTOLERANCIAS
No apta para intolerantes a la lactosa
Ingredientes
Pela el limón o la naranja evitando el albero (parte blanca). La vainilla es opcional, pero si optas por ella, ábrela de arriba a abajo con la ayuda de un cuchillo afilado, extrae las semillas y guárdalas para otra preparación. Quédate con la vaina abierta.
Calienta a fuego lento en un cazo la leche con la piel del limón o de la naranja, el palito de canela y la vaina de vainilla. Una vez llegue al punto de ebullición apagamos y dejamos reposar unos 5-7 minutos, que se atempere sin que llegue a enfriarse del todo.
Corta las rebanadas de pan y disponlas en una fuente alta.
Extra los ingredientes que han aromatizado la leche y vuelca el líquido atemperado sobre las rebanadas de pan hasta que queden un poco más que cubiertas. Deja reposar 5 minutos, que se empapen por completo. Después, extrae el líquido no absorbido.
Bate bien los huevos y ponlos en un bol o plato hondo
Pon abundante aceite en una sartén alta o cazo amplio y calienta.
Pasa cada rebanada por huevo, vuelta y vuelta. Fríe. Cuando cada rebanada cambie su color a dorado, está lista. Reserva sobre un plato con papel de cocina.
Reboza en caliente, espolvorea por encima azúcar o miel o bien haz un almíbar. Listas para servir solas, con chocolate o con una bola de helado de nata o yogur.
Fríe en pequeñas tandas para que el aceite no rebaje la temperatura.
- Puedes sustituir la leche por vino un vino como jerez, oporto, moscatel, mistela o bien un tinto o blanco dulzón.
- Martín Berasategui tiene un truco buenísimo: añade un cuarto de litro de nata líquida a la leche. Depende de ti.
- En muchas recetas antiguas se habla de dejar bañar o escurrir las torrijas toda la noche. Es opcional, pero según la consistencia del pan empleado se puede deshacer y que sea muy complicado de trabajarlo. Si utilizas un pan que es un ladrillo, necesitarás más tiempo; pero un pan de dos días o uno no es necesaria ni siquiera una hora.
- La vaina de vainilla puedes limpiarla y secarla para así reutilizarla en otro postre.
- Ayúdate de unas pinzas de extremos amplios para que no se te rompan las rebanadas. O bien con las mismas manos y delicadeza.