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Torrijas caseras en un santiamén. Receta de abuela para nietos novatos

Tradicionales y fáciles. Las torrijas no pasan de moda y ya no solo se disfrutan en Semana Santa. Te guiamos paso a paso para que te salgan como a las abuelas: espectaculares

Torrijas de leche caseras. Receta de abuela para nietos novatos

Las torrijas son, junto con los gazpachos y las sopas de ajo, la quintaesencia de la cocina española de aprovechamiento del pan duro. Sin duda, en este país somos expertos en sacarle partido de la manera más deliciosa, simple, barata y genuina al pan reposado.

Aunque este dulce tradicional ya está presente todo el año en los mejores restaurantes, es en los días de Semana Santa cuando más se elaboran en las cocinas domésticas

Te compartimos una receta de abuela para aquellos que aún no saben lo fácil que es cocinar unas torrijas básicas, fáciles, rápidas e infalibles. Te guiamos paso a paso.

Si tienes dudas con el pan o quieres mejorar el resultado, te aconsejamos leer estas recomendaciones al respecto del maestro panadero Xevi Ramon.

Información

  • Tiempo TOTAL

    30 minutos

  • Tiempo de PREPARACIÓN

    20 minutos

  • Tiempo de COCCIÓN

    10 minutos

  • DIFICULTAD

    FACIL

  • COSTE

    € €

  • TIPO DE PLATO

    Postres, desayunos y meriendas

  • TEMPORADA

    Todo el año

  • TIPO DE DIETA

    Sin fructosa

  • TIPO DE COCINA

    Tradicional

  • TECNICA

    Técnica mixta

  • INTOLERANCIAS

    No apta para intolerantes a la lactosa

Ingredientes

  • 1 barra de pan sobao o brioche del día anterior
  • 4 huevos
  • 1 litro de leche
  • 1 palito de canela
  • Piel de limón o naranja
  • Aceite
  • 1 vaina de vainilla (opcional)
  • Azúcar (opcional)
  • Miel (opcional)

 

Preparación

  • Pela el limón y abre la vainilla

    Pela el limón o la naranja evitando el albero (parte blanca). La vainilla es opcional, pero si optas por ella, ábrela de arriba a abajo con la ayuda de un cuchillo afilado, extrae las semillas y guárdalas para otra preparación. Quédate con la vaina abierta.

  • Infusiona la leche

    Calienta a fuego lento en un cazo la leche con la piel del limón o de la naranja, el palito de canela y la vaina de vainilla. Una vez llegue al punto de ebullición apagamos y dejamos reposar unos 5-7 minutos, que se atempere sin que llegue a enfriarse del todo.

  • Corta el pan

    Corta las rebanadas de pan y disponlas en una fuente alta.

  • Vuelca la leche sobre el pan

    Extra los ingredientes que han aromatizado la leche y vuelca el líquido atemperado sobre las rebanadas de pan hasta que queden un poco más que cubiertas. Deja reposar 5 minutos, que se empapen por completo. Después, extrae el líquido no absorbido.

  • Bate los huevos

    Bate bien los huevos y ponlos en un bol o plato hondo

  • Calienta la sartén

    Pon abundante aceite en una sartén alta o cazo amplio y calienta.

  • Baña en huevo las rebanadas y fríe

    Pasa cada rebanada por huevo, vuelta y vuelta. Fríe. Cuando cada rebanada cambie su color a dorado, está lista. Reserva sobre un plato con papel de cocina.

  • Endulza

    Reboza en caliente, espolvorea por encima azúcar o miel o bien haz un almíbar. Listas para servir solas, con chocolate o con una bola de helado de nata o yogur.

Truco

Fríe en pequeñas tandas para que el aceite no rebaje la temperatura.

Consejos

- Puedes sustituir la leche por vino un vino como jerez, oporto, moscatel, mistela o bien un tinto o blanco dulzón. 

- Martín Berasategui tiene un truco buenísimo: añade un cuarto de litro de nata líquida a la leche. Depende de ti.

- En muchas recetas antiguas se habla de dejar bañar o escurrir las torrijas toda la noche. Es opcional, pero según la consistencia del pan empleado se puede deshacer y que sea muy complicado de trabajarlo. Si utilizas un pan que es un ladrillo, necesitarás más tiempo; pero un pan de dos días o uno no es necesaria ni siquiera una hora.

- La vaina de vainilla puedes limpiarla y secarla para así reutilizarla en otro postre. 

- Ayúdate de unas pinzas de extremos amplios para que no se te rompan las rebanadas. O bien con las mismas manos y delicadeza.