La sopaingenio, sopa ingenio o sopa de Ingenio, según la fuente, es una receta dulce extinguida. Originario de Gran Canaria y algunos puntos de Fuerteventura y La Palma, conocemos su existencia gracias a antiguos recetarios de las islas, publicados y domésticos, y también por cronistas y gastrónomos que en el s.XX la mencionaron en sus estudios o artículos.
Es un postre festivo que se preparaba sobre todo en Navidad, Carnaval, días señalados y en ciertos guateques. Hoy día la podemos asimilar a su vez como una receta de aprovechamiento, útil para darle una segunda vida a un bizcocho seco de días o un pan bizcochado.
La receta que aquí mostramos surge de un propósito: devolverle la vida a la sopaingenio. Para ello, algo tan sencillo como reunir lo necesario y cocinarla con el mayor respeto. A los ingredientes originales que aparecen en los libros de cocina, se le ha rebajado el punto dulce para evitar una sobrecarga innecesaria. En algunos cuadernos se habla de desmigar o picar el bizcocho, en otros de partirlo. Nosotros lo trabajamos en porciones. El resultado bien merece la pena catarlo y, sobre todo, recuperarlo.
Para conocer más sobre su historia, os invitamos a leer este artículo complementario a la receta, con historia y menciones en recetarios domésticos.
Información
Tiempo TOTAL
20 minutos
Tiempo de PREPARACIÓN
20 minutos
DIFICULTAD
FACIL
TIPO DE PLATO
Postres, desayunos y meriendas
TEMPORADA
Invierno
TIPO DE COCINA
Tradicional
TECNICA
Hervir
INTOLERANCIAS
No apta para diabéticos
Ingredientes AmpRecipeViewer.default.yields
En un cazo, infusiona un par de minutos a fuego vivo la leche, la piel de limón, la piel de naranja, la canela, el clavo y el anís estrellado.
Parte el bizcocho en pequeños trozos y emborráchalo (baña) con la leche infusionada.
En otro cazo, vierte el medio litro de agua y añade el azúcar y la melaza de caña de azúcar. Calienta a fuego lento. Cuando arranque el hervor añade los frutos secos.
Remueve la melaza, el azúcar y los frutos secos mientras hierven hasta que la mezcla coja una densidad considerable, pero con cuidado de que no se pegue.
Pon en el plato todos los bizcochitos y empapa con la melaza reducida con frutos secos.
Antes de presentarlo, lo decoramos en el momento con frutos secos picados, limpios de melaza.
Carameliza parte de los frutos secos de la base, tritúrales y haz un praliné. Ponlo en una manga y decóralo.