Sopa de tomillo, una receta antigua, deliciosa, reconfortante y curativa
Una sopa mediterránea con superpoderes: por un lado es deliciosa y fina en el paladar; por el otro es curativa y reconfortante. Qué agradecida y sencilla es la sopa de tomillo
De entre todas las sopas de ajo, sopas de pan o sopas de pastor, la que se lleva el título a la más elegante y fina es la sopa de tomillo. Tiene un sabor sutil, pero se alarga en boca, perfuma el paladar y ofrece una sensación sosegada al tomarla.
La sopa de tomillo es propia de Castellón, Cataluña, Pirineos y la costa francesa. Siempre se ha vinculado a la cocina de recursos, porque con prácticamente nada se logra un platazo de los que engañan al hambre y reconfortan el paladar. Es decir, es pura creatividad. La auténtica creatividad. Por el contrario a Josep Pla esta "sopa de farigola" le generaba un sentimiento de tristeza mayúsculo, vinculado precisamente al recuerdo de la pobreza y a la enfermedad.
De hecho, es una elaboración beneficiosa para el organismo, sobre todo para los que siguen un tratamiento sistémico, tal y como señala la guía «Comer durante el tratamiento del cáncer», escrita y publicada en abierto por la Fundación Alicia. De entre todas las virtudes de esta sopa tradicional, cabe destacar su ayuda ante los efectos secundarios comunes de la quimioterapia, como la boca seca, la inflamación mucosa y la retención de líquidos. Si en casa o en tu entorno tienes alguien con cáncer comparte esta preparación, porque será siempre una sopa aliada. Eso sí, nunca muy caliente.
A nivel gastronómico, nosotros optamos en esta receta por la fórmula rasa, pero son muchos los autores o cocineros que prefieren servirla con un huevo, ya sea escalfado o con la yema cruda, como por ejemplo Robuchon, Felip Puig, Xesco Bueno o Eliane Thibaut-Comelade. Cuando ya la tengas dominada, asúmela también como la base magnífica que es, y prueba de añadir más ingredientes, como calabaza, champiñones o chirivía.
Información
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Tiempo TOTAL
15 minutos
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Tiempo de PREPARACIÓN
5 minutos
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Tiempo de COCCIÓN
10 minutos
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DIFICULTAD
FACIL
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COSTE
€ € €
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TIPO DE PLATO
Primer plato
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TEMPORADA
Todo el año
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TIPO DE DIETA
Vegetariana
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TIPO DE COCINA
Tradicional
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TÉCNICA
Técnica mixta
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INTOLERANCIAS
No apta para celíacos
Ingredientes (para 2 personas)
- 2-4 rebanadas de pan del día anterior
- Unas ramas de tomillo
- 1 ajo
- 500 ml de agua o caldo vegetal o de ave
- Aceite de oliva virgen
- Sal
Preparación
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Dora el ajo y el pan
Pon un chorrete de aceite en un cazo. Primero dora el ajo sin que se tueste del todo y luego añade las rebanadas de pan. Dora por los dos lados.
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Lleva a ebullición
Agrega agua y deja que hierva.
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Añade el tomillo e infusiona
En el momento que comienza a hervir, agrega el tomillo. Mantén un minuto y apaga el fuego. Deja el cazo sobre otro fogón apagado o en la encimera. Tapa e infusiona (como un té) durante 5 minutos.
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Cuela la sopa
Destapa, cuela para quitar las hojitas de tomillo.
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Tritura o bien sirve
Tritura bien con la batidora o, simplemente, sirve. Corrige el punto de sal y échale un chorrito de aceite.
Truco
El mejor truco es una evidencia: el mejor tomillo es el fresco, el de primavera-verano. Sin embargo, también se puede elaborar con tomillo seco, menos aromático, pero también rico y con beneficios nutricionales.
Consejos
- Otra forma de hacerla, pero de manera exprés, es con un hervidor de agua y sin dorar el ajo y el pan. Más sosa, pero la resuelves en un santiamén.