El flan de huevo es un postre de toda la vida, pero como todas las elaboraciones culinarias, dar con la receta perfecta no es una tarea fácil. Además, justo por ser un plato sumamente popular, tanto que no podemos evitar que su sabor nos recuerde a nuestra infancia, el nivel de exigencia es muy alto.
Por suerte, si sigues estos sencillos pasos conseguirás un resultado suave y cremoso, con una base de delicioso caramelo casero y acompañado, si quieres, de unas bolitas de chocolate que le darán un toque aún más dulce.
Los registros más antiguos indican que esta apreciada elaboración de repostería ya se daba en la época romana, aunque la composición clásica, con azúcar y caramelo, data de la Edad Media, cuando se consumía en época de cuaresma.
Aunque hay flanes de muchos tipos, de turrón, de chocolate e incluso de té matcha, nosotros hemos optado por la receta tradicional. Para ello, hemos seguido las directrices aprendidas de Amanda Laporte, la chef de Canal Cocina y autora de diversos recetarios, con más de 15 años de experiencia en los fogones.
Información
Tiempo TOTAL
1 hora
Tiempo de PREPARACIÓN
25 minutos
Tiempo de COCCIÓN
35 minutos
DIFICULTAD
FACIL
COSTE
€ € €
TIPO DE PLATO
Postres, desayunos y meriendas
TEMPORADA
Todo el año
TIPO DE DIETA
Sin gluten
TIPO DE COCINA
Tradicional
TECNICA
Horno
INTOLERANCIAS
No apta para intolerantes a la lactosa
Ingredientes AmpRecipeViewer.default.yields
Para el flan:
Para el caramelo:
Para decorar:
Precalienta el horno a 150 grados. Mientras, en un cazo echa el azúcar y el agua. Cuece a fuego medio sin dejar de remover hasta que el azúcar se derrita y la mezcla se vuelva de color marrón claro. Luego, reparte un poco del líquido en cada molde.
En un bol, bate las 4 yemas, los 2 huevos, el azúcar y la cucharada de azúcar avainillado.
En otro cazo, vierte la leche y la nata y caliéntalas hasta que hiervan. Cuando estén en el punto de ebullición, añádelas al bol con el resto de ingredientes. Después, mézclalo todo hasta que quede una crema homogénea e introdúcela en los moldes sobre el caramelo.
Llena un recipiente de horno con agua suficiente para cubrir algo más de la mitad de los moldes. A continuación, coloca los moldes dentro e introduce el recipiente en el horno a 150 grados durante 35 minutos. Una vez haya pasado este tiempo y los flanes estén cuajados, sácalos del horno y deja que se enfríen un poco antes de meterlos en la nevera.
Cuando los flanes estén totalmente fríos, sácalos de la nevera y desmóldalos con cuidado pasando un cuchillo por las paredes del molde. Cuando tengas el postre ya en el plato, puedes añadirle las bolitas de chocolate alrededor para decorar.
No llenes los moldes completamente, ya que si los llenas hasta arriba puede que el flan rebose tras pasar por el horno.
El baño maría en el horno consiste en que el alimento se cueza gracias al agua caliente y no por el calor directo del hor.