La Navidad es una de las fechas más esperadas del año, es una época para compartir momentos con familiares y amigos. En estas celebraciones, las comidas se convierten en la mejor excusa para reunirse y, por lo general, suelen ser comidas más elaboradas que de costumbre, por lo que acompañar la comida de Navidad de un buen vino, se convierte en algo indispensable. Sin embargo, hay que saber qué vino marida mejor con cada comida. Por eso, en este artículo te enseñamos qué tipo de vino marida mejor con cada comida, y te ofrecemos ejemplos de vinos concretos para que elegir el más adecuado sea más fácil.
Vino tinto: la elección perfecta para tus carnes
Comprar vino tinto es la opción perfecta para acompañar el típico asado que tanto se suele cocinar en estas fechas. De entre tantos tipos de tintos, puedes elegir, por ejemplo, un tempranillo, como un Rioja Crianza, que combinará de forma ideal con un buen cordero asado o solomillo de cerdo, por sus notas afrutadas y un toque especiado que se complementa perfectamente con las carnes de este tipo. Un claro ejemplo de este tipo de vinos sería el Ramón Bilbao.
Por otro lado, si buscas un vino con sabor más potente para tu comida de Navidad, el Cabernet Sauvignon es ideal. Por ejemplo, un Pago de Carraovejas combina muy bien con los platos compuestos de carnes o platos con salsas a base de vino o hierbas. Sin embargo, aquellos que prefieren un sabor más suave y afrutado, un Pinot Noir puede ser la clave. Este tipo de vinos, con aromas de frutos rojos, se convierten en el compañero ideal para carnes de ave.
Vino blanco: perfecto para pescados, mariscos y platos más ligeros
Si en tu comida de Navidad has decidido que el pescado o los platos más ligeros, como ensaladas y verduras, sean los protagonistas, los vinos blancos son ideales. En estas fechas especiales, el marisco toma más protagonismo que nunca, y vinos como el Albariño Mar de Frades puede ser un excelente acompañante. Pero además, su acidez y notas cítricas lo hacen refrescante y ligero, por lo que también es perfecto para una merluza a la plancha o un bacalao con pimientos.
Pero el vino blanco, también puede ser el maridaje perfecto para una carne blanca, como un pollo asado, o pollo con salsas cremosas. Para este tipo de platos, un Chardonnay es perfecto. Matarile Blanco es un ejemplo de vino blanco con una gran versatilidad, ya que puede maridar tanto con platos suaves como con otros más intensos. En los últimos años, la comida oriental, aunque menos típica, ha ganado fama. Para este tipo de platos especiados, un riesling alemán es una opción segura. Nosotros te recomendamos un Torres Waltraud.
Vinos rosados: una opción para cualquier tipo de plato
Para los amantes de los sabores afrutados, los vinos rosados tienen una estructura ligera que combina bien con platos como ensaladas navideñas, quiches, o pescados ahumados. Este vino es perfecto para quienes buscan algo entre un blanco y un tinto. Por ejemplo, los de uva Syrah, son una opción excelente para acompañar carnes blancas y platos con un toque de especias, cada vez más típicos de la comida de Navidad. De entre el amplio catálogo de Garnacha, Heredad X es una gran opción, y si prefieres optar por un Syrah, te recomendamos el Senat del Montsant.
Vinos dulces para acompañar tus postres
Las copas de vino no son solo para los platos principales, el toque final de las comidas de Navidad lo puede poner un vino dulce, como el Pedro Ximénez, acompañando a un delicioso postre. Este vino dulce de Jerez es la mejor opción para combinar cualquier postre navideño. Sin embargo, los Sauternes, propios de la región francesa de Burdeos, maridan de maravilla con postres a base de frutas, foie gras, o quesos azules. Su riqueza y complejidad son ideales para un broche de oro a tu comida navideña.
Consejos para servir tu vino en la comida de Navidad
- Más allá de recomendaciones, cada comensal tiene sus gustos, y las comidas se componen de varios platos, por lo que es aconsejable ofrecer varias opciones de vinos para que los invitados elijan según sus preferencias y los platos que se vayan sirviendo.
- Asegúrate de servir los vinos a la temperatura adecuada. Los tintos deben servirse ligeramente frescos (entre 16-18 °C), los blancos y rosados un poco más fríos (entre 8-12 °C), y los espumosos bien fríos (entre 5-7 °C).
- La Navidad es el mejor momento para compartir momentos memorables, así que no dudes en consultar al dueño de la tienda o a esa persona experta en vinos que conoces para ofrecerle a los comensales el mejor vino posible en la comida más importante del año. Con el vino perfecto puedes conseguir que este encuentro con familiares y amigos se convierta en un momento inolvidable.
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