Lavavajillas industriales: ¿cómo funcionan?

Este electrodoméstico, básico en cualquier cocina profesional, tiene diferentes tipos para adaptarse a las necesidades de cualquier hostelero

Interior de un lavavajillas / PEXELS
Interior de un lavavajillas / PEXELS

Los lavavajillas industriales son, sin lugar a dudas, uno de los mejores aliados con los que contamos en el mundo profesional de la hostelería. Se trata de un imprescindible que no puede faltar, ya que cumple con un rol de vital importancia no solo para limpiar correctamente la vajilla, sino también para hacerlo en un lapso de tiempo considerablemente menor. Gracias a esta maravillosa máquina es posible ahorrar costos y tiempo, lo que se traduce en más beneficios para el negocio.

A las ventajas básicas que nos proporciona tener una vajilla industrial, se le suma el hecho de que hoy en día contamos con una amplia variedad de modelos, lo que facilita mucho más escoger el más adecuado en función del espacio y de las necesidades específicas de nuestro negocio. Además, gracias a opciones como Pepebar.com, podemos acceder fácilmente a los mejores productos para la construcción de un negocio sólido, desde los mejores lavavajillas industriales hasta hornos, cocina, frío, extracción y mucho más.

Tipos de lavavajillas industriales

Antes de ahondar en el funcionamiento de los lavavajillas industriales, conviene conocer cuáles son algunos de los modelos más destacados y eficientes con los que contamos en la actualidad. A continuación, compartimos contigo los mejores tipos de lavavajillas industriales que son perfectos para diferentes modelos de negocio de hostelería:

Lavavajillas de carga frontal

Es un lavavajillas industrial ideal para negocios de hostelería más pequeños, con un menor número de pedidos diarios y que no disponen de espacio suficiente para un lavavajillas industrial más grande. En este caso, se trata de una máquina que tiene un modo de funcionamiento considerablemente similar a los lavavajillas domésticos. Su ventaja es que son más pequeños y una opción considerablemente más económica.

Lavavajillas de túnel o arrastre

Esta es una opción que está especialmente diseñada para trabajar en línea. Esta característica es sumamente importante porque facilita el lavado de una gran cantidad de vajilla sin parar, es decir, de forma continua. Para conseguir este objetivo la vajilla se coloca en cestas y éstas se desplazan a través de diferentes áreas de lavado, enjuague y secado. Es una opción ideal para negocios que trabajen con altos números de pedidos.

Lavavajillas de capota o cúpula

Este es uno de los lavavajillas más utilizados en el mundo de la hostelería ya que cuenta con un modo de funcionamiento sumamente sencillo. Se destaca por levantar la cúpula superior para introducir la vajilla y comenzar el proceso de lavado. Es una gran opción para eliminar grandes cantidades de suciedad, así como también restos de alimentos, ya que trabaja con agua caliente e incluye el enjuague y secado. También es una gran opción para establecimientos que trabajen con grandes números de pedidos.

Lavavajillas de vaso o de barra

Como su nombre lo indica, es un tipo de lavavajillas especialmente diseñado para la limpieza de vasos y copas. Es recomendable contar con este tipo de lavavajillas para garantizar la higiene de estos elementos tan importantes. Para cumplir con el objetivo, el lavavajillas utiliza detergentes especiales y agua caliente. Esta combinación es fundamental para evitar que se formen marcas y, al mismo tiempo garantizar que las copas y vasos mantengan su brillo original.

¿Cómo funcionan los lavavajillas industriales?

Si bien el modo de funcionamiento de cada tipo de lavavajillas industrial puede variar sutilmente, en general, podemos resumir las fases de lavado de la siguiente manera:

Prelavado

Esta es, sin duda alguna, una de las fases más importantes de todo el proceso, ya que es en la que se eliminan los restos más importantes de comida de los platos, vasos y copas. De allí que resulte tan importante contar con un lavavajillas potente porque si esta fase no se realiza de forma correcta el resultado no será óptimo. Para cumplir con este objetivo, en esta fase se utiliza jabón y agua caliente.

Detergente y abrillantador

En esta siguiente fase, el detergente especial para lavavajillas industriales, así como también el abrillantador, tiene la capacidad de descomponerse y disolver grasa. El detergente es la clave para una limpieza profunda y el abrillantador es fundamental para evitar manchas.

Enjuague y secado

Tanto el enjuague como el secado son esenciales para, en primer lugar, eliminar cualquier residuo de detergente que quede presente en los platos. Por otro lado, el secado también es clave para evitar manchas que puedan afectar el resultado final. Cuando los platos pasan a esta fase de secado, se utilizan tanto ventiladores como otros elementos, para evitar dejar marcas de agua.

Finalmente, en lo que respecta a la cantidad y presión de agua, esta puede variar significativamente en función del tipo de lavavajillas. De allí que se trate de una de las características más importantes a tomar en consideración, especialmente si deseamos ahorrar energía sin afectar la calidad de la limpieza.

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