Guía culinaria del peregrino: qué comer en el Camino de Santiago

Hacemos un repaso a los platos típicos que podemos degustar en tres de las principales rutas a realizar en la ruta hacia la ciudad del Apóstol

Pulpo a feira
Pulpo a feira

El Camino de Santiago no solo es una experiencia espiritual y física, sino también una aventura gastronómica. A lo largo de sus diferentes rutas, los peregrinos pueden disfrutar de una variada oferta culinaria que combina tradición y sabor. Saber qué comer en el Camino de Santiago no solo te ayudará a mantener la energía, sino también a disfrutar plenamente del viaje.  

Platos típicos para degustar en el Camino de Santiago

A lo largo del camino, los peregrinos pueden disfrutar de una amplia variedad de platos típicos imperdibles que reflejan la riqueza culinaria de las regiones que atraviesan.

Camino Francés

Pimientos de Padrón y zamburiñas en Taberna A Pedra / Foto: Tripadvisor
Pimientos de Padrón y zamburiñas en Taberna A Pedra / Foto: Tripadvisor

El Camino Francés es la ruta más popular y cuenta con una gran diversidad de platos tradicionales:

  • Sopa Castellana: una sopa rica y reconfortante hecha a base de ajo, pan, pimentón y, a menudo, huevo escalfado. Es perfecta para recargar energías en las frías mañanas.
  • Cocido Maragato: un plato contundente compuesto por sopa, garbanzos, verduras y varias carnes, típico de la región de León.
  • Pulpo a la Gallega: quizás uno de los platos más emblemáticos del Camino, el pulpo cocido y aderezado con pimentón, sal y aceite de oliva es una delicia que no puedes dejar de probar al llegar a Galicia.
  • Queso de Burgos: un queso fresco y suave, ideal para acompañar con miel o membrillo, perfecto para una pausa ligera en el camino.
  • Botillo del Bierzo: un embutido tradicional de León hecho con carne de cerdo, especias y embutido en el propio estómago del animal, que se cocina lentamente y se sirve con patatas y repollo.
  • Pimientos de Padrón: pimientos pequeños fritos y sazonados con sal gruesa, donde algunos son picantes y otros no, ofreciendo una divertida experiencia al probarlos.

Camino del Norte

Trozos de bacalao en remojo / Foto: Canva
Trozos de bacalao en remojo / Foto: Canva

Esta ruta ofrece una experiencia culinaria enfocada en los productos del mar y la cocina vasca y cántabra:

  • Bacalao a la Vizcaína: un plato de bacalao en una rica salsa de pimientos choriceros y cebolla, típico de la región vasca.
  • Anchoas de Santoña: estas anchoas son conocidas por su calidad y sabor excepcionales, y se pueden disfrutar en diversas preparaciones.
  • Fabada Asturiana: un guiso de alubias blancas con chorizo, morcilla y panceta, que es un plato emblemático de Asturias.
  • Queso de Cabrales: un queso azul fuerte y cremoso, que se puede disfrutar solo o acompañado de sidra asturiana.
  • Marmitako: un guiso de bonito del norte con patatas, pimientos y cebolla, típico de los pescadores vascos.
  • Chuletón a la Brasa: un suculento corte de carne de res asado a la brasa, muy popular en la gastronomía vasca.

Camino en Galicia

Tarta de Santiago aún con el molde de la cruz / Foto: Canva/ Receta paso a paso del típico postre gallego
Tarta de Santiago aún con el molde de la cruz / Foto: Canva / Receta paso a paso del típico postre gallego

Al llegar a Galicia, la gastronomía se centra en los productos frescos y platos tradicionales gallegos:

  • Mariscada: Galicia es famosa por su marisco fresco, incluyendo mejillones, navajas, almejas y percebes. Una mariscada es una excelente manera de probar una variedad de estos productos.
  • Caldo Gallego: una sopa sencilla, pero deliciosa, hecha con grelos, patatas y chorizo, ideal para entrar en calor.
  • Tarta de Santiago: un postre emblemático hecho a base de almendras, azúcar y huevo, con una textura suave y un sabor dulce que celebra la llegada a Santiago de Compostela.
  • Empanada Gallega: empanada rellena de diversos ingredientes como carne, atún o mariscos, perfecta para llevar como almuerzo durante las etapas del camino.
  • Lacón con Grelos: un plato tradicional gallego compuesto de lacón (parte del cerdo) cocido con grelos (hojas de nabo), chorizo y patatas.
  • Pimientos de Herbón: similar a los Pimientos de Padrón, estos pimientos se cultivan en Galicia y se fríen con aceite de oliva y sal gruesa.

Consejos prácticos para alimentarse bien durante el Camino

Mantener una buena alimentación durante el Camino de Santiago es fundamental para asegurar que tengas la energía y resistencia necesarias. La hidratación constante es clave. Por eso, llevar una botella de agua reutilizable o un sistema de hidratación tipo camelback puede ser muy útil. Beber agua regularmente durante todo el día, incluso si no sientes sed, es esencial para evitar la deshidratación, especialmente en días calurosos. Considera añadir sales minerales o electrolitos a tu agua para reponer los minerales perdidos.

Por otra parte, llevar snacks saludables es una excelente manera de mantener tus niveles de energía estables. Frutos secos, semillas, frutas deshidratadas, barritas energéticas y un poco de chocolate negro son opciones prácticas y energéticas. Estos tentempiés son fáciles de transportar y te proporcionarán el impulso necesario para seguir adelante.

Además, planificar tus comidas es igualmente importante. Un buen desayuno que incluya carbohidratos complejos, proteínas y frutas te dará un magnífico comienzo. Durante la ruta, opta por comidas ligeras que no dificulten la digestión, como ensaladas y bocadillos. La cena es una oportunidad perfecta para disfrutar de la gastronomía local, combinando proteínas y carbohidratos para ayudar en la recuperación muscular.

No olvides que aprovechar la cocina local no solo enriquecerá tu experiencia en el Camino, sino que también te proporcionará comidas nutritivas. Desde el pulpo a la gallega en Galicia hasta el cocido maragato en León, cada región ofrece platos deliciosos y energéticos. Planifica bien, mantente hidratado y disfruta de los sabores locales para una experiencia inolvidable en el Camino de Santiago.

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