Los más vanguardistas y amantes del "easy to eat" ya pueden preparar un desayuno con zumo concentrado sin exprimir ni una sola fruta y con café sin ver ni un grano hasta el momento en el que llega a la taza en las cafeteras que funcionan con estas monodosis. Igualmente, para los días de frío, se puede comprar a través de Internet cápsulas de caldo para entonar el estómago.
Y es que todas estas innovaciones, con una fuerte apuesta por el comercio on line, han surgido al albur del comercio del café en cápsulas, un producto que ya forma parte de la cesta habitual de muchos españoles hasta el punto de que desde 2018 el Instituto Nacional de Estadística lo tiene en cuenta a la hora del calcular el gasto de los hogares.
Un mercado millonario
El negocio del café en cápsulas mueve ya 620 millones de euros al año en España. Según datos de la consultora IRI, el crecimiento de la demanda de café en cápsulas lo han posicionado como el segundo formato más pedido por el consumidor, sólo por detrás del café molido y por delante del café soluble y en grano. Además, concentra más de la mitad de los ingresos totales de venta de café y sigue ganando cuota, pues su demanda aumenta a un ritmo del 1,5 % mientras que el total del gran consumo ha iniciado una senda de ligero retroceso derivado de la vuelta a la normalidad del canal Horeca y del contexto inflacionista.
Curiosamente, el precio del café monodosis sólo ha subido un 1 % en los últimos doce meses, lejos del 7,3 % que se encareció el café molido, el 5,5 % que se anotó el café en grano y el 4 % del café soluble, según datos de IRI. En cuanto al futuro, la especialista de IRI Sandra Latorre vaticina que el histórico incremento de precios está llevando a los consumidores a intentar reducir los gastos derivará en la compra de más productos de marca de distribución que, en el caso del café en cápsulas, tienen un precio significativamente menor.
Cápsulas de zumo vía Amazon
Desde que hace un año las cápsulas de zumo concentrado compatibles con cafeteras salieron al mercado se han vendido aproximadamente cinco millones de estas monodosis, según apuntan desde Zutec, que venden sus zumos de naranja, manzana y melocotón en Amazon y en otras plataformas de comercio electrónico, aunque también hacen negocio en la distribución y algunos minoristas. Reconocen que entrar en el gigante de la distribución on line ha supuesto "un hito fundamental" para validar el producto al tener al tener contacto directo con el cliente, poder comprobar su aceptación en el mercado y "argumentar con mucha solidez la idoneidad del producto para el canal físico".
Cuentan con planes ambiciosos, como llegar a Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Holanda, Bélgica, Austria, Suiza, Dinamarca, Omán, Marruecos, Bahréin, Israel, EEUU y Andorra entre otros. Pese a tratarse de un formato idéntico, la principal diferencia que destacan frente a las cápsulas del café está en el contenido, pues defienden que se trata de zumos concentrados 100 % con materias primas seleccionadas en Valencia y Sevilla, en el caso de la naranja, de Murcia y Lleida en el del melocotón y de la misma provincia catalana para la última variedad, la manzana.
El turno del caldo monodosis
Aunque la idea surgió hace unos años e incluso ha habido ensayos en la gran distribución, el principal canal de venta de las cápsulas de sopa de Suppacaps es su propia página web, según detalla su creador, Joan Planellas. Asegura que, a pesar de ser una actividad totalmente anexa al negocio principal de su compañía, han vendido en un año 120.000 cápsulas de sus caldos, que comercializa con las variedades de pollo, verduras, carne, pescado y miso.
Y, para el futuro próximo, la exportación, principalmente a los mercados árabes para lo que están trabajando en su certificación como producto halal. Todo parece apuntar que el futuro en alimentación pasa por la innovación en el formato, pero sin perder de vista el contenido, para responder a un consumidor cómodo pero preocupado por su salud.