Con 247 años de historia, Bodegas El Grifo acaba de protagonizar un hito a escala europea: adelantar la vendimia al invierno o, como han especificado en un comunicado, a "los primeros días de primavera". En Lanzarote, lugar donde se ubica la bodega, la vendimia se realiza tradicionalmente entre julio y agosto, pero con esta experiencia la han avanzado, concretamente entre la última semana de marzo y la primera de abril. De este modo, han sido los primeros en realizar la vendimia en todo el hemisferio norte.
Esta experiencia, que han impulsado viticultores y enólogos de la bodega, surge en un contexto marcado por el cambio climático, que está desplazando la línea de cultivo geográfica de la viña hacia el norte de nuestro hemisferio. Este desplazamiento provoca que se pueda llegar a cultivar la uva en zonas en las que tradicionalmente el vino no tenía cabida debido a su fría climatología, incompatible con la delicada viña.
Objetivos del proyecto Playa Quemada
El equipo técnico de El Grifo localizó una zona más cálida en Lanzarote, en Playa Quemada, en el término municipal de Yaiza, y decidió llevar a cabo una experiencia en una parcela situada en cotas bajas, donde las temperaturas sufren muy poca variación. La parcela, de dos hectáreas y con 2.140 parras, es la más cercana al mar que posee esta bodega, a 1.950 m en línea recta del Atlántico, y resultó ser idónea para generar un ciclo de cultivo de malvasía volcánica durante los meses de invierno.
El objetivo de toda la experiencia es proteger el viñedo frente al cambio climático en un futuro cercano debido al aumento de temperatura al que se están viendo sometidas diferentes zonas vitícolas en Lanzarote; intentar mantener unos sistemas de cultivo de la viña únicos, prefiloxéricos y patrimonio de la humanidad; trabajar en la búsqueda continua de soluciones para los viticultores y crear conocimiento para las generaciones futuras, tal y como han informado.
Conclusiones: sostenibilidad y mayor calidad
La experiencia les ha permitido sacar conclusiones a favor de la sostenibilidad, ya que se reduce el consumo de recursos hídricos por parte de la planta, dado que el cultivo coincide con las estaciones más frescas y el periodo de lluvias de la isla; y también el de fitosanitarios, ya que es época de menor desarrollo de plagas y enfermedades. Todo esto, en consecuencia, produce una uva de mayor calidad.
Tambén han podido conocer en profundidad el ciclo activo de la viña durante el otoño e invierno, aprovechando las condiciones climáticas favorables que se dan en Lanzarote, pudiendo obtener una uva de vinificación con mayor potencial aromático y frescor. Esto les permitirá producir vinos más frescos, con mayor potencial enológico y adaptados a los nuevos horizontes del cambio climático.
“Aunque el proceso de producción es básicamente el mismo que en una vendimia tradicional, el mayor cambio han sido los meses de cultivo. Podando la viña a principios de octubre hemos conseguido que la planta brotase exactamente igual que en el ciclo de primavera. Las muestras recogidas nos han dado una gran sorpresa, ya que vemos que el vino que vamos a obtener tendrá mayor frescor que el recogido durante la época de verano”, han concluido los responsables.
Marcando el camino
El proyecto Finca Playa Quemada además permitirá producir la primera cosecha de uva de vinificación de Europa durante el ciclo de reposo vegetativo natural de la vid, al igual que en otras zonas del mundo, como India, donde existen bodegas que han cambiado su ciclo vegetativo con el fin de evitar la sobre maduración de la uva. Una vez concluida la recolección de la uva, Bodegas El Grifo tiene prevista la presentación de la cosecha de invierno el próximo 22 de abril. Un antes y un después, en el sector vitivinícola de España y Europa.