Los eventos gastronómicos ocupan la agenda de actividades de este fin de semana en Barcelona, con propuestas como All Those Food Market, en el Teatre Nacional de Catalunya, y la feria Vella Terra, que se pone en marcha hoy en la Estació del Nord, y que hasta el domingo nos acercará en exclusiva al mundo del vino natural.
Una feria que nace de la pasión de sus organizadores, Alejandra Delfino y Stefano Fraternali, por este mundo. Sin ayudas ni subvenciones, los también responsables del Garage Bar, un bar de vinos naturales que es referente en el barrio de Sant Antoni, levantan este evento desde 2016. Tras anular la edición de 2021 por la pandemia, Alejandra nos habla sobre vinos naturales y sobre lo que nos depara esta edición de Vella Terra.
¿Qué es un vino natural?
"Hay muchas definiciones y en Vella Terra no nos gusta que eso suceda, estamos a favor de que los conceptos estén claros para el consumidor. Dicho esto, nosotros consideramos que un vino natural es aquel que se ha elaborado de la forma más natural posible, sin sulfitos añadidos, solo aquellos naturales procedentes de la fermentación, ni aditivos enológicos. Y con uvas procedentes, como mínimo, de la agricultura ecológica y de ahí para arriba: biodinámica, permacultura, método Fukuoka, etc.", dice Delfino.
En la feria, explica, también aceptan vinos de baja intervención, es decir, aquellos que tienen una mínima cantidad de sulfitos. En su caso han establecido un tope de entre 25-30 mg de sulfitos. Para certificarlo, piden a las bodegas participantes "un análisis del vino y de la tierra", ya que "cualquiera puede decir que hace vino con fermentación natural". Y aclara: "Nadie nos obliga a hacerlo, no cobramos por ello y nos genera mucho trabajo, pero es una manera de dar veracidad a la feria, de cara a los consumidores y a los distribuidores que asisten".
¿Qué encontraremos en la feria?
Se pueden catar vinos elaborados por un total de 146 bodegas procedentes de 16 países, entre ellos algunos que se estrenan en Vella Terra como Croacia, Noruega y Chile. Asimismo, la organizadora explica que cada vez hay más bodegas haciendo vinos naturales en todas las comunidades autónomas de España, y que eso se nota en la feria. "Hay muchas bodegas que han aparecido durante la pandemia, y muchas ya han empezado haciendo vinos naturales", añade.
La entrada cuesta 25 € —para hoy sábado las entradas están agotadas y solo se han reservado unas pocas para taquilla— y permite catar de manera ilimitada todos los vinos de todos los expositores. Se sirven en copas y medidas de cata profesionales, con no más de un dedo de vino. "Aquí no venimos a emborracharnos, venimos a aprender con los propios viticultores, a catar nuevas añadas, a disfrutar", avisa Delfino. Los vinos también se pueden comprar directamente a cada productor.
¿Siguen habiendo prejuicios?
Que sabe mal, que huele raro, que al consumidor le cuesta tomarlo, etc. son algunos de los recelos más extendidos alrededor del vino natural. "Los prejuicios solo se tienen cuando el consumidor se guía por la norma, por lo establecido por los de arriba. Que si en esta DO el vino debe saber de esta manera, que si en esta otra DO tiene que estar filtrado así. Si el consumidor se aproxima al vino natural con humildad, se abre y quiere aprender, le acabará gustando", afirma.
Si bien reconoce que puede haber vinos naturales malos, igual que pasa con otros vinos convencionales, esto lo achaca a su carácter artesanal. "No vas a hacer un vino excepcional a la primera. Dependes del clima, de la tierra, de la cepa... y no hay intervención". Y añade con sorna: "Pero no somos cuatro hippies que no saben lo que hacen, la prueba la tienes en que los vinos naturales están en restaurantes como NOMA o que Pitu Roca los tiene en El Celler de Can Roca".
De hecho, afirma que, desde la primera edición de Vella Terra, que se celebró en 2016, con una ya notable presencia de ochenta bodegas, el interés por el vino natural ha crecido. "Pero que el 75% de los asistentes que han comprado la entrada anticipada, muchos de ellos distribuidores, sean de fuera de España nos hace plantear que igual todavía hay cosas que podemos hacer mejor", agrega. Su trabajo continúa: "Somos una comunidad "underground", diría, pero nos damos apoyo entre todos para dar a conocer el vino natural y seguir abriendo la mente a los consumidores".