Acababa 2023 por todo lo alto para Dani García con la apertura de Leña y Smoked Room en Dubái. Un paso más en la expansión internacional del chef que para este año ya tiene planes para abrir restaurantes en Miami, Amsterdam, Los Ángeles y Budapest, entre otros, y suma ya más de una decena de marcas como Bibo, Lobito de Mar, o Dani Brasserie.
Un crecimiento aparentemente imparable y del que los medios han ido dando buena cuenta a lo largo de los últimos años. Pero, como suele ocurrir, los titulares quedan reservados para las aperturas mientras que los cierres muchas veces pasan casi desapercibidos. Ocurrió con Dabiz Muñoz y su GoXO en Barcelona y, de nuevo, nos enteramos con meses de retraso y cara de sorpresa que La Gran Familia Mediterránea, el servicio de comida a domicilio que García puso en marcha en 2020, hace meses que dejó de operar.
Aunque apenas hay información al respecto y los repetidos intentos por conseguir la versión del chef han fracasado, lo cierto es que este delivery —en el que participaron algunos reconocidos youtubers y streamers, como Ibai Llanos, El Rubius o Vegetta, con sus platos— echó la persiana a principios del pasado verano.
Por supuesto, los mismos que anunciaron en decenas de vídeos aquella colaboración y probaban sus hamburguesas y bocadillos no parecen haber mencionado el cierre.
Tampoco, y sirva esto como autocrítica, los medios de comunicación especializados en gastronomía que seguimos al minuto cada apertura o los planes del chef de turno nos hemos enterado del cierre de La Gran Familia Mediterránea, en su momento el servicio de comida a domicilio más mediático del país y que se presentó en plena euforia del delivery durante 2020.
Concurso de acreedores
Muy popular no sólo por los platos del reconocido chef sino también por las citadas colaboraciones con youtubers, en realidad Dani García tenía desde hace tiempo una participación minoritaria en la sociedad Rima Gastronómica, que gestionaba este servicio.
En 2021 el fondo de inversión K Fund, especializado en proyectos tecnológicos y con Iñaki Arriola al frente, entraba en la operación y, de hecho, sigue apareciendo a día de hoy en su web como parte de las empresas en las que participan.
Pese a esta desvinculación económica, lo cierto es que el chef ha sido la cara visible de esta marca hasta casi el final, con lo que resulta complicado mantenerlo al margen del cierre, por mucho que la empresa en realidad no sea parte del grupo Dani García.
Un cierre silencioso —en la página oficial aparece desde hace meses el rótulo “web en mantenimiento”— y, al parecer, con cuantiosas deudas pendientes que, si no legalmente, sí parecen querer salpicar la imagen del cocinero.
Y es que, según recogen algunos medios económicos —los únicos que han seguido el caso— los acreedores reclaman unos seis millones de euros pendientes de pago y hace unas semanas un juzgado de Málaga decretaba el concurso de acreedores de la sociedad Rima Gastronómica.
Un proyecto cierra, otro abre
Coincide que, hoy mismo, Dani García ha anunciado a El Periódico que abrirá otro de sus restaurantes Leña, especializado en brasas, en Barcelona. Se ubicará en los bajos del Hotel Sofía, ubicado junto al Palacio Real de Pedralbes, y que es propiedad de la cadena estadounidense Hyatt.
El local lo había ocupado, anteriormente al cierre del hotel, el proyecto Be So de Carles Tejedor. Se desconoce la fecha de apertura.