El convivium Slow Food Barcelona-Vázquez Montalbán presentó en el auditorio general del Gastronomic Forum Barcelona la Barcelona Slow Food Guide 2025, que recopila, recomienda y reseña 101 locales de la ciudad y comarcas vecinas.
Son restaurantes comprometidos con la filosofía de la cocina responsable. Consciente y comprometida con su entorno y con la historia de los alimentos que se producen en el mismo. La presentación fue una fiesta. Están contentos y se sienten fuertes. Se les nota.
Esta es ya la quinta edición de la guía, mientras que como grupo y asociación gastronómica van camino de los veinte años. Crece el número de restaurantes, se amplía el territorio con la inclusión de algunas comarcas vecinas y se da continuidad a singularidades de la publicación como, por ejemplo, el clasificar los restaurantes en categorías como la de los más apropiados para explorar el mundo del vino, o aquellos que realizan una mejor cocina tradicional, los más verdes e incluso una categoría de reciente creación que los responsables declaran ver crecer: la de los restaurantes que han empezado a compostar sus residuos orgánicos.
Una cocina comprometida
La guía, que en palabras de Toni Massanés, director de la Fundació Alícia y padrino de la presentación, es importante y muy útil porque “ya lo sabíamos de antes, pero la ciencia ha demostrado que neurológicamente, sentimos mayor placer cuando lo que comemos responde a nuestra ética y se ajusta con nuestras creencias personales”.
Desde el centro del escenario, terminó arrancando un aplauso del público cuando aseguró que “los restaurantes de Slow Food, los restaurantes que aparecen en la guía, son establecimientos donde la cocina comprometida da mucha satisfacción a los clientes que buscan una alimentación socialmente responsable. El futuro es vuestro y de vuestros restaurantes”.
Buena prueba de esta sintonía creciente entre cocina y sensibilidad de los comensales es la incorporación de restaurantes exitosos que han abierto este año en Barcelona como La Palma de Bellafila y Glug, este último también reconocido con el premio ‘Cocineros del año’ en el Gastronomic Forum Barcelona.
Las distinciones 'cargol'
Entre los más de cien restaurantes que contiene la Barcelona Slow Food Guide 2025, se ha concedido una treintena de distinciones ‘cargol’ (caracol) que reconocen y premian a los locales más destacados “por ser especiales en su cocina, servicio y atención a la sostenibilidad en sintonía con los valores de Slow Food”, tal y como se define esta distinción en la misma guía.
En la ceremonia de entrega, que contó con la presencia de los cocineros y restaurantes, se destacó el crecimiento del número de restaurantes premiados este año. Hubo aplausos especialmente encendidos cuando se anunció la distinción para el restaurante La Salseta (Sitges) y para Valentí Mongay, cocinero y propietario perteneciente al vecino convivium de Slow Food Garraf.
“En Sitges tenemos un mercado salvaje, con mucha competencia y un turismo que a menudo no busca el producto y la proximidad. Es duro, y que Slow Food Barcelona nos reconozca el trabajo es un gran apoyo para nosotros. Hace que no nos sintamos solos y ayuda también a que más gente nos conozca”, explicó Valentí.
Aunque los premiados tienen distintos perfiles —desde la aclamada pizzería Sartoria Panatieri, a la cocina de taberna del Teòric o la tradición modernizada de La Sosenga—, destaca una visión común y un compromiso.
Así lo reafirma el cocinero Victor Quintillà —restaurante Lluerna, con estrella Michelin y también con la distinción Cargol 2025—: “El compromiso de respeto que tenemos con nuestro entorno, con nuestros proveedores y clientes que tenemos de hace años. El compromiso de luchar por dejar un mundo mejor y por mantener las recetas tradicionales catalanas, en nuestro caso quizás un poco más elegantes y actualizadas, pero que son en esencia las mismas. Se trata de cuidar el mundo y las personas”.
Lógicamente, todo terminó con una gran foto conjunta de los premiados, con la guía impresa ya entre las manos (se puede consultar en versión digital en la web de Slow Food Barcelona) y con sonrisas generales. Están contentos, se sienten fuertes y se les nota. Bravo.
Los 30 restaurantes con distinciones 'cargol': Agreste de Fabio & Roser, Allium, Almarge, Aürt, Berbena, Can Campanyà, Capicua, Contracorrent, El Dinou, El Mercader de l’Eixample, Espai Puntal, Gat Blau, Gina Balmesina, Green Leka Can Valldaura, L’Artesana Poblenou, La Salseta, La Sosenga, La Taverna del Ciri, Lasal del Varador, Llamber, Lluerna, Marimorena, My Fucking Restaurant, Olivos comida y vino, Palo Verde, Rasoterra, Sartoria Panatieri, Teòric, Vereda Bar y Xavier Pellicer.