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¿Qué se come en las 4 ciudades que compiten por ser Capital Española de la Gastronomía en 2024?

Repasamos algunos de los productos estrella de la despensa y del recetario tradicional de Antequera, Oviedo, Castellón y Alicante, candidatas a la capitalidad gastronómica

5 minutos

¿Qué se come en las 4 ciudades que compiten por ser Capital Española de la Gastronomía en 2024? / Foto: Canva / Hule y Mantel

Cuenca ha ejercido como Capital Española de la Gastronomía durante este 2023, pero esta capitalidad está a punto de llegar a su fin. Le tomará el relevo en 2024 una de estas ciudades: Antequera, OviedoCastellón o Alicante. Todas compiten por hacerse con este reconocimiento, impulsado por la asociación Hostelería de España y la Federación Española de Periodistas y Escritores de Turismo (FEPET), que busca promover, a nivel nacional e internacional, la gastronomía como un atractivo turístico en España.

La elegida se dará a conocer el próximo 16 de noviembre, pero antes nos detenemos brevemente en cada una de ellas para conocer qué se come y cuáles son algunos de sus platos y recetas tradicionales así como los productos que enriquecen su despensa, y que se presentan entre los puntos fuertes de sus candidaturas. La vencedora deberá desarrollar un programa anual de actividades relacionadas con la gastronomía. 

Antequera

Porra antequerana y mollete de Antequera / Foto: Turismo Antequera

La ciudad malagueña de Antequera, que tiene cerca de 43.000 habitantes, cuenta entre sus atractivos gastronómicos con el aceite de oliva virgen extra de la D.O.P. Antequera, que se obtiene mayoritariamente con la variedad de aceituna hojiblanca. La mayor cooperativa olivarera del mundo y mayor productora de aceite de oliva virgen extra, Dcoop, se ubica en esta ciudad. 

Un aceite que casa perfectamente en el mollete, el conocido panecillo de esta zona cuyos orígenes se remontan al siglo XV y que actualmente tiene Indicación Geográfica Protegida. Se reconoce por su forma ovalada, con una miga blanda muy alveolada y una corteza muy fina, con harina en su superficie. 

También en Antequera se elabora uno de los postres navideños por excelencia: los mantecados artesanales, que ya en el siglo XIX proveían a la Casa Real. Obradores como los de La Perla, San Pancracio y Sabores Caseros son clásicos en la ciudad, que mantiene también su tradición repostera en los conventos. Por eso, su candidatura, que cuenta con el apoyo del chef Dani García, lleva el título 'Antequera, ¡Qué bien me sabe!', en alusión a su postre conventual almendrado (bienmesabe), que fue recuperado en los años 70. 

Sin olvidar la porra antequerana, una sopa fría similar al salmorejo cordobés ya que se prepara prácticamente con los mismos ingredientes: tomate, pan, aceite, ajo y, en este caso, pimiento verde. Su consistencia es más densa que la del gazpacho y se toma con cuchara.

Oviedo

Cazuelita con fabada y sidra asturiana / Foto: Canva

La capital de Asturias, que cuenta con algo más de 215.000 habitantes, ya se presentó como candidata en 2022 y 2023, y vuelve a intentarlo en esta ocasión. Sus bazas gastronómicas son de sobra conocidas: la fabada, con sus fabes de la granja y su compangu, y la sidra. Son emblemas indiscutibles de todo el Principado, pero Oviedo cuenta, además, con la calle Gascona, conocida como el bulevar de la sidra, que concentra infinidad de chigres, restaurantes y sidrerías donde degustarlos.

No hay que olvidar el cachopo, integrado desde hace unos años en el recetario asturiano. De hecho, el mejor de España 2023 se elabora en un restaurante ovetense. Los quesos asturianos, con variedades tan conocidas como el Gamonéu, el Cabrales, el Afuega'l pitu, el Casín o el Queso de los Beyos, todos con D.O.P. o I.G.P, marcan su despensa, así como los mariscos que tienen un papel destacado en la cocina de Oviedo.

Entre los postres, los carbayones, pasteles hechos a base de hojaldre y una masa de almendra, huevos y azúcar, los frixuelos, las casadielles, pasteles de hojaldre rellenos de nuez, o el arroz con leche, cubierto de una capa de azúcar cristalizado y quemado, merecen especial atención. 

La candidatura de esta ciudad, que es inicio del Camino Primitivo de Santiago, cuenta con el apoyo de dos conocidos asturianos, el chef José Andrés y el piloto de F1, Fernando Alonso, y también incluye entre sus valores un evento único: El Desarme. Un reclamo gastronómico y cultural, en el que se comen garbanzos con espinacas y bacalao, que supuestamente tuvieron un papel estelar durante la primera guerra carlista, además de callos y arroz con leche. A la tercera va la vencida, dicen. 

Castellón

Diversos tipos de arroces / Foto: Canva

La ciudad de Castellón, con algo más de 170.000 habitantes, combina sol, mar y montaña, y un carácter mediterráneo que en lo gastronómico tiene el arroz y los pescados como protagonistas absolutos. El puerto de El Graó proporciona sardinas, almejas, chipirones y galeras, y alimenta un recetario tradicional de cocina marinera; mientras que la paella (de pollo y conejo o de marisco), la fideuà (hecha con fideo seco y caldo de pescado y marisco), el arroz a banda y el arroz al horno, mandan en las mesas de casas y restaurantes de "la terreta". 

La matanza del cerdo sigue siendo un ritual celebrado, del que derivan todo tipo de embutidos que acompañan guisos de cuchara. También son muy conocidos los tradicionales tombets, elaborados a base de carne y acompañados con caracoles de montaña, setas y verduras variadas.

La carne de conejo del Maestrat y la caza también son protagonistas. Igual que la huerta, que tiene un papel destacado en la despensa castellonense y cuenta con una amplia variedad de frutas y verduras, con emblemas como la tomata de penjar o la alcachofa de Benicarló, que tienen D.O.P. De hecho, uno de los platos estrella de la comarca es la olleta de la Plana, un delicioso y contundente guiso a base de verduras.

La tradición dulce pasa por los rollitos de anís, el brazo de gitano, la coca malfeta —a base de huevos, azúcar, leche y limón—, los fadrinets o pastelitos de boniato.... Sin olvidar las pelotas de fraile, unos deliciosos bollitos fritos, de masa esponjosa, rellenos de crema pastelera y recubiertos de azúcar, ni las figues albardaes, unos buñuelos de higo. El carajillo es bebida autóctona, y la provincia cuenta con su propia I.G.P. de Vinos de la Tierra de Castellón

Alicante

Paella con arroz y turrón de Alicante / Foto: Canva

Que se dé a conocer como "ciudad del arroz" hace evidente lo que podremos comer en Alicante, capital de la provincia homónima, en la Comunidad Valenciana. Una ciudad portuaria, con cerca de 390.000 habitantes, que es todo un destino turístico y gastronómico consolidado. Por eso, fue elegida por la Guía Soles Repsol para la entrega de sus galardones este 2023.

Así, con el arroz por bandera, pero con una apuesta por la cultura culinaria basada en la calidad de la materia prima y la variedad, Alicante cuenta con 1.700 establecimientos de restauración. Estos trabajan pescados de la zona como boquerones, sardinas, salmonetes y atún, además de mariscos como la gamba roja, la cigala y la quisquilla, que predominan en la oferta gastronómica de la ciudad.

En invierno, no faltan recetas de cuchara populares como la olleta alicantina, con lentejas, alubias, arroz, verduras y costillas de cerdo; el puchero o cocido, que tiene gran arraigo y se cocina con ternera, pollo de campo, blanquet, pelota y el indispensable azafrán de hebra; las judías con manitas y los gazpachos con conejo o con pescado y marisco.

Las cocas son típicamente alicantinas, con una base de harina, aceite y agua, e infinidad de rellenos. Las más conocidas quizás sean la de mollitas o la coca amb tonyina. Pero el producto por excelencia, especialmente en fechas navideñas, es el turrón. Artesanal y que debe contener como mínimo un 60% de almendra y un 10% de miel para acogerse a la D.O. Turrones de Alicante y Jijona. ¿Y los vinos? También los hay, con D.O.P. Alicante, tanto blancos como tintos.