La producción total de carne de porcino cayó ligeramente el año pasado en España hasta situarse en 5,07 millones de toneladas, un 2,1% menos respecto a los 5,18 millones de 2021, aunque incrementó su valor un 22,5% hasta alcanzar los 10.870 millones de euros.
"Los datos vuelven a mostrar un sector muy fuerte, competitivo, consolidado y comprometido", ha señalado el director de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca (Interporc), Alberto Herranz.
España se mantiene como primer exportador de carne de porcino de Europa y segundo a nivel mundial en 2022 tras registrar un volumen de 2,93 millones de toneladas por un valor de 8.279 millones de euros.
En concreto, en volumen se han exportado 160.000 toneladas menos, pero en valor se ha producido un crecimiento de 560 millones de
euros, lo que arroja un saldo comercial positivo de 7.720 millones de euros.
"Estos datos reconfirman al porcino como el sector con mejor saldo comercial de todo el sistema agroalimentario español, por delante de las frutas frescas y las hortalizas, legumbres y patatas", según Herranz.
El sector ha vivido en 2022 un "punto de inflexión, en el que su resiliencia y competitividad ha marcado sus resultados". "En una coyuntura marcada por problemas como la guerra en Ucrania, dificultades en el suministro de materias primas, fuerte sequía, inflación creciente y un fuerte incremento de los costes de producción, ha vuelto a repetir como un líder en producción y en exportaciones", ha señalado.
El director internacional de Interporc, Daniel de Miguel, ha agregado que "las empresas de porcino de capa blanca venden a más de 111 mercados, a los que hay que sumar los países de la Unión Europea".
Un éxito que se debe, según ha recalca De Miguel, "a la política de diversificación de mercados que sigue el sector y que en 2022 llevó a crecer en 27 de los 30 primeros países a los que se exporta".
