Navarra recupera la uva blanca oneca, una variedad antigua que podrá cultivarse en 2024

La nueva garnacha contribuirá a la supervivencia de la agricultura tradicional en el contexto del cambio climático bajo la Denominación de Origen Navarra

EFEAGRO / Redacción

Guardar

Uvas en un viñedo / Foto: Canva
Uvas en un viñedo / Foto: Canva

La Estación de Viticultura y Enología de Navarra (EVENA) ha presentado oneca, una variedad de uva blanca antigua recuperada, única en la comunidad y que podría cultivarse el próximo año para ser incluida posteriormente en la D.O .Navarra como variedad autorizada. Oneca es la primera de las variedades desconocidas remitidas desde Navarra y primera de las variedades del conservatorio de EVENA que ha obtenido el reconocimiento como variedad comercial.

Esta nueva vinífera, rescatada al amparo del trabajo de recopilación de material vitícola Cepas Singulares de Navarra-Vinos Old-Vidaos en Evena, ratificó su identidad varietal tras pasar por diferentes análisis genéticos que confirmaron su singularidad genotípica, y ya está incluida en el Registro de Variedades Comerciales con la nominación oneca. El siguiente paso para cultivar esta uva en Navarra se dará en mayo, cuando el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación conceda la autorización.

Un pasado vinícola

Acto de presentación de la uva garnacha oneva / Foto: ENEVA
Acto de presentación de la uva garnacha oneva / Foto: ENEVA

El acto de presentación del hallazgo contó con la presencia de la consejera de Desarrollo Rural, Itziar Gómez, quien destacó que “esta nueva variedad de uva antigua recuperada va a contribuir, sin duda, a la pervivencia de una agricultura tradicional en el contexto de cambio climático, y puede constituir una alternativa en futuros escenarios tanto ambientales como comerciales”.

En su opinión, "la futura inclusión en la D.O. Navarra como variedad autorizada una vez que se pueda cultivar abre una nueva oportunidad de proyección para nuestros vinos en el mercado". Además indicó que “la identificación de oneca es un hito para la viticultura de Navarra y, gracias al trabajo de la sección de viticultura y enología de EVENA, hemos conseguido recuperar para el presente una variedad única, al borde de la extinción que representa nuestro pasado vitícola y da pistas sobre una vitivinicultura ancestral”.

Estudio de la variedad

Detalle de la uva oneva / Foto: Navarra Agraria
Detalle de la uva oneva / Foto: Navarra Agraria

Como parte del estudio de esta variedad se han realizado controles agronómicos y enológicos de las vendimias de las ocho últimas campañas (2014-2021) en las parcelas experimentales de El Extremal y Baretón situadas en Olite y una de las principales conclusiones es que oneca demuestra una producción homogénea y tolerancia a las principales enfermedades relacionadas con la vid.

Con el objetivo de descubrir y conocer la potencialidad enológica en el producto final obtenido, se han hecho diversas vinificaciones que han dado como resultado un vino de color amarillo con ribetes verdosos, brillante; intensidad aromática media-alta, con aromas frutales (fruta blanca, cítricos) y notas florales, con volumen en boca, un sabor armónico y una buena acidez.

Aspectos como la brotación media, una semana después que la garnacha, así como la potencialidad demostrada para la elaboración de un producto distinto y óptimo desde el punto de vista cualitativo, abren las puertas a la posibilidad de cultivar esta variedad en Navarra y desarrollar una actividad novedosa en el entorno de la vitivinicultura más próxima al territorio donde se obtuvo.

La confusión inicial

Viñedos en Navarra / Foto: Canva
Viñedos en Navarra / Foto: Canva

El rescate de esta variedad se remonta al 2008 en el transcurso del trabajo de recopilación de cepas de la variedad garnacha blanca. En él se marcan varias cepas en una viña de más de 70 años ubicada en el paraje de Valdecularin del municipio de Bargota, propiedad del agricultor navarro Hipólito García Vicente.

La coloración blanca de las bayas y el hecho de que un gran porcentaje de las cepas existentes en la viña fueran de garnacha tinta, propició que en un primer momento el viticultor confundiera este cepaje con el varietal garnacha blanca.

En el registro vitícola del Gobierno de Navarra consta que la plantación fue efectuada en 1940 por la familia García Vicente desconociendo que entre sus cepas de garnacha estaba cultivando una rareza vitícola que por suerte se pudo recopilar antes de su arranque que tuvo lugar en el 2010.

Una variedad única

En noviembre de 2017, EVENA comenzó su evaluación certificando que se trata de una variedad desconocida y se cataloga como “no identificada” porque no existía constancia de su genotipo en el banco de germoplasma de referencia ubicado en El Encín (Madrid), y análisis posteriores confirmaron la singularidad de esta variedad única desde el punto de vista genético, morfológico y de la producción.

Debido al interés que ha despertado oneca, se han establecido pequeñas plantaciones experimentales en colaboración con distintas bodegas y viticultores de Navarra para conocer el comportamiento de la variedad en distintas ubicaciones geográficas, mientras que las bodegas adquieren el compromiso de que el vino obtenido no se comercialice hasta finalizar el proceso administrativo por el cual el ministerio incluya la variedad entre las autorizadas a cultivar en la comunidad foral.