Es verano, es época de helados... y en Menorca una de las marcas de referencia y con gran trayectoria es La Menorquina. Por eso, el Museo de Menorca ha querido rendirle un homenaje con la exposición Placer a La Menorquina desde 1940, que repasa la historia de la compañía heladera a lo largo de varias décadas.
La empresa, que ha sido la impulsora de esta exposición, fue una de las que contribuyó al nacimiento del turismo en Menorca, además de ser pionera al convertirse en el primer fabricante de helados español de marca propia.
Patrimonio menorquín
El viaje al pasado comienza en 1940, cuando Fernando Sintes, apodado "El Maestro", fundó la empresa en un pequeño obrador del municipio de Alaior, situado a pocos kilómetros de Mahón, donde creó los primeros helados artesanales a partir de materias primas propias de la isla.
Para profundizar en la evolución de La Menorquina y sus productos, la exposición, que ha sido financiada totalmente por la propia empresa y diseñada por Roseta Mus, reúne fotografías, carteles antiguos y otros recursos gráficos.
Al finalizar la visita, se exhibe un carrito de helados histórico, que se encuentra habitualmente en la delegación de Alaior. Con él, los visitantes pueden jugar a ser vendedores de helados de principios del siglo XX. De hecho, es en 1943 cuando aparecen los primeros carritos de la marca, y ya a partir de 1955 que se empiezan a vender en los famosos quioscos.
La muestra, que se podrá visitar hasta finales de octubre, forma parte de un itinerario del museo llamado El gust de Menorca, con la finalidad de acercar los orígenes de la isla y su legado actual tanto a los turistas como a los visitantes locales.
La Menorquina más actual
La compañía es todo un referente por reivindicar el ADN de la isla, ya que desde sus inicios hasta ahora, utiliza productos de proximidad y frutos cultivados en tierras menorquinas, como críticos de Levante, cacao sostenible y nata fresca de vacas criadas en las granjas de Menorca.
Actualmente, la marca ofrece una amplia variedad de helados y snacks refrescantes: desde polos congelados de fruta hasta helados en forma de cono, barrita, sándwich y bombones helados de sabores diferentes.