El próximo 31 de marzo será el último día de Maria Nicolau en el restaurante El Ferrer de Tall. Así lo ha anunciado la cocinera en una entrevista en TV3 donde ha asegurado que ha tenido que escoger y ha optado por "un cambio de camino". Tras el gran éxito de su libro "Cocina o barbarie", Nicolau se ha convertido en la cocinera más mediática de Cataluña. Y parece que las exigencias y proyectos vinculados a esta faceta han sido determinantes a la hora de tomar esta decisión.
"El Ferrer es un restaurante bestial que requiere que quien cocine esté allí. No se puede condicionar su futuro a que yo quiera ir a un congreso", ha explicado. Por tanto, parece que los planes de la cocinera no pasan por abrir un negocio propio en otra localidad, sino centrarse en su fulgurante carrera en medios y como escritora. De hecho, según hemos podido saber, ya ha firmado para un segundo libro que, esta vez, editará directamente Planeta y no Ara Libres, como ocurrió con la primera edición en catalán de Cuina! O barbàrie.
En un tono muy emotivo, Nicolau ha recordado que lleva 25 años en las cocinas y que ahora se le han presentados "proyectos muy potentes que eran inimaginables hace poco". Lo que sí queda claro es que el restaurante continuará su camino y, de hecho, ha hecho un llamamiento para que "algún artesano del país" se haga cargo de los fogones de una casa que se ha convertido en un referente de la cocina tradicional catalana. Algo que —ha recordado— prometió cuando llegó a Vilanova de Sau hace 6 años y que ha cumplido.
Pau Gascó, otra retirada anunciada
La decisión de Maria Nicolau no pillará por sorpresa a quienes la conocen, ha asegurado la cocinera. No está claro si se trata de una retirada temporal de las cocinas o un cambio de rumbo definitivo, pero lo cierto es que la noticia se suma a la de otro gran cocincero catalán, Pau Gascó, que a finales de enero anunciaba el futuro cierre de su restaurante Petit Pau de Barcelona.
En este caso, será a finales del mes de junio cuando este conocido local del barrio de Sants eche definitivamente la persiana. No se conocen por ahora los planes de futuro de Gascó, muy crítico con la toxicidad laboral que ha sido norma durante años en las cocinas y defensor de los derechos de los trabajadores en este ámbito.