En Italia siguen defendiendo el producto autóctono con el cuchillo entre los dientes. Si hace unos días conocíamos que la cadena estadounidense de comida rápida Domino's Pizza cerraba sus sucursales italianas al no haber conseguido conquistar el paladar de los locales, ahora son las autoridades antimonopolio italianas (AGCM) las que han prohibido el uso de Nutri-Score en el etiquetado de determinados productos italianos, específicamente aquellos con certificación de Denominación de Origen Protegida (DOP) o de Indicación Geográfica Protegida (IGP).
La AGCM reconoció, tal y como ya avanzó hace unos días la Agencia Europea de los Alimentos, que Nutri-Score podía inducir a error a los consumidores en la elección de alimentos, a través de una clasificación que define como "arbitraria" y que tiene un "sesgo en el juicio que no incentiva al consumidor a hacer una evaluación adecuada para seguir una dieta útil para satisfacer la ingesta diaria de nutrientes".
Retirada de productos
Los minoristas tienen noventa días para retirar los productos afectados con calificación Nutri-Score en sus etiquetas, tal y como recogen distintos medios especializados. Algunos productores de alimentos y cadenas pequeñas han decidido acatar la decisión, y las cadenas multinacionales también se han visto obligadas a hacerlo, aunque continuarán manteniéndolas en los productos no prohibidos.
En este caso, cualquier producto con una calificación Nutri-Score deberá ir acompañado de un letrero con un código QR, que permita a los compradores obtener más información sobre este sistema de calificación nutricional y cómo calcula las puntuaciones su algoritmo. Se deberá especificar que este sistema se desarrolla "sobre la base de un algoritmo y de evaluaciones científicas que no son universalmente reconocidas ni compartidas" y que el etiquetado "no tiene en cuenta las necesidades y el perfil nutricional del individuo".
¿Cómo funciona Nutri-Score?
Nutri-Score utiliza una etiqueta basada en el sistema de semáforos para calificar los alimentos según muestras de 100 gramos o mililitros, considerando el contenido de calorías, grasas, azúcar y sal del alimento. A partir de esta evaluación, los diferentes alimentos se etiquetan con uno de cinco posibles colores y letras en una escala que va de más saludable (Verde A) a menos (Rojo E).
El sistema fue diseñado por un grupo de científicos franceses independientes y el cálculo del etiquetado está basado en el sistema de perfiles nutricionales de la agencia de seguridad alimentaria del Reino Unido (Food Standards Agency), según se puede leer en la página web de la OCU. Este organismo también indica que Nutri-Score es, de momento, el sistema de etiquetado nutricional frontal elegido por España para facilitar a los usuarios una información nutricional.
Reacción favorable
Por su parte, Massimiliano Giansanti, presidente de Confederación General de Agricultura italiana, declaró que esta decisión de la AGCM "confirma lo engañoso del sistema francés y su conflicto con el Código del Consumidor" y abogó por reflexionar sobre la adopción de Nutri-Score en Italia y en Europa. Asimismo, añadió que “la decisión de la AGCM representa un paso adelante en la protección del derecho del consumidor a tener acceso a información clara, completa y transparente para orientar correctamente sus elecciones nutricionales a fin de proteger la salud".