Más de un siglo después de la primera campaña de cartelería modernista del mundo del cava, que en 1898 revolucionó la publicidad de nuestro país de la mano de artistas como Ramon Casas, Miquel Utrillo, Julio Tubilla y Sebastià Junyent, Codorniu, la bodega más antigua de España, ha celebrado el II Concurso de Carteles Codorníu Ars Collecta. El ganador ha sido Antonio Domínguez, director de arte, con la ilustración digital Momentos Codorníu.
Asimismo, se han dado a conocer los nombre de las cuatro finalistas: la ilustradora Anna Carazo, la artista Sandra Modrego, la primera artista NFT española, Gala Mirissa, y la diseñadora gráfica Mariana Schrader. El concurso ha reunido 300 obras de participantes procedentes principalmente de España y de diferentes países de Europa y Latinoamérica. El ganador y las finalistas han recibido un premio de 10.000 y de 2.000€, respectivamente.
Hace casi 125 años, el certamen, que contó con la participación de 173 artistas, contribuyó a dejar un importante legado para la cartelería publicitaria de España. En esta ocasión, ha servido para dejar muestra de la diversidad de corrientes artísticas que predominan en el mundo del arte en el siglo XXI: GIFTs animados, esculturas de neón, bordados, ilustraciones digitales, animaciones o acrílicos, entre otras.
La pieza ganadora
La ilustración digital Momentos Codorníu de Antonio Domínguez, también conocido como Curvilíneo, escenifica diferentes momentos de difrute, desconexión o reflexión donde el cava se convierte en el leitmotiv de las diferentes situaciones con guiños a la arquitectura y al diseño tanto modernista como contemporáneo. El artista, nacido en Almería y sevillano de adopción, es actualmente director de arte en la Agencia Liverpool, trabajo que compagina con proyectos personales relacionados con la ilustración y la creación de marca.
El jurado ha valorado así la obra: "Es un recordatorio de una época celebrativa sin ser nostálgica dentro de una tradición pictórica. Se trata de una propuesta llamativa y alegre con una vívida inspiración retro, pero con un claro toque contemporáneo. Con una expresión colorida y vivaz que habla a todos y se siente incluyente y divertida”.
Las cuatro finalistas
La pieza Conexiones de Anna Carazo combina diferentes ilustraciones inspiradas en el legado artístico del concurso de carteles de Codorníu del año 1898 para componer la forma icónica de la botella de Codorníu Ars Collecta. El jurado ha destacado "la clase y la elegancia de esta pieza, con un efecto chispeante a causa de la línea fina del dibujo".
Por otra parte, la obra Codorníu, la magie du plaisir, de Sandra Modrego, es una invitación a disfrutar de los pequeños placeres como tomar una copa de cava; y busca transmitir la idea que la vida es una celebración en sí misma. El jurado ha subrayado su originalidad y su elegancia cromática. "Posee, además, humor, energía y es estéticamente moderna en la forma y el concepto visual".
La tercera finalista, Gala Mirissa, reconocida en el ámbito del cryptoart, ha creado Codorníu, moments to collect, un GIFT con movimiento. La pieza recuerda que la vida está llena de momentos, pero que solo algunos permanecen a nuestra memoria; y algunos de ellos los celebramos con cava. Se ha valorado "la valentía compositiva y la provocación formal al unir planteamientos de ilustración tradicionales con fórmulas radicalmente contemporáneas de creación como la inteligencia artificial". La obra original se puede ver aquí.
Finalmente, la colombiana Mariana Schrader utiliza los neones en la obra Codorníu Ne/on, una instalación de luz que reporduce una botella de Codorníu, al registrarse fotográficamente, se convierte en un cartel impreso. El jurado la ha elegido por la "originalidad conceptual y la opción tecnológica elegida". Asimismo, la "elección cromática resulta eficaz al evocar la frescura y el ambiente nocturno", ha dicho.
Los miembros del jurado han sido: Ainhoa Grandes, presidenta de la Fundación MACBA; Antoni Muntadas, artista internacional; Stein Olav Henrichsen, Former Director del Museo Munch de Oslo; Emília Ferreira, directora del Museo Nacional de Arte Contemporáneo del Chiado de Lisboa; Alessandro Allemandi, director de Il Giornale dell'Arte; Pati Núñez, consultora de arte, arquitectura y comunicación; y Sergio Fuster, CEO de Raventós Codorníu.
