"¿Cómo va a ser igual un aire acondicionado a 27 grados en La Alpujarra que en Jaén capital, o en Écija que en Sanlúcar de Barrameda?", se ha preguntado hoy el presidente de Hostelería de Andalucía, Javier Frutos, tras el anuncio de la Ley de Ahorro Energético del Gobierno, la cual se pondrá en vigor el 10 de agosto. Frutos no entiende que se imponga una única temperatura en los bares y restaurantes de toda España y que no se contemplen las variaciones del clima.
La asociación profesional ha manifestado: "Nuestro presidente, Javier Frutos, ha rechazado hoy la Ley de Ahorro Energético del Gobierno de España por el gran perjuicio que va a suponer para las empresas, dado que las obligará a mantener una temperatura mínima incompatible con la actividad de ocio y laboral dentro de los establecimientos debido a las características climáticas generales y específicas de la comunidad". Frutos requiere a la Junta de Andalucía que valore inconstitucionalidad del Real Decreto Ley publicado en el BOE y que rechace la imposición "de aquellas medidas que dependan exclusivamente de sus competencias".
Más de 30º en interiores
Según Frutos, los establecimientos de Andalucía podrán superar con facilidad los 30 grados. "Poner la climatización a 27 grados como mínimo no garantiza en absoluto que la temperatura sea de 27 grados", ha indicado Frutos, quien ha argumentado lo que supone para los trabajadores y clientes. “Nos gustaría ver los informes técnicos que ha usado el Gobierno de España para determinar que el aire acondicionado deba estar a un mínimo de 27 grados". Y ha añadido: "será difícil interpretar que no ha sido una ocurrencia o que tiene un fin más propagandístico que real".
Para el presidente de la asociación de hosteleros andaluces, el decreto tendrá una directa "influencia" en la facturación, que aún es deficitaria tras la pandemia. "La hostelería es un lugar de ocio, de disfrute, y sencillamente bajará la actividad porque nadie quiere ir a pasar un mal rato a ningún sitio".
Acogerse a la Ley de Riesgos Laborales
Por otro lado, en Sevilla han decido que en sus bares y restaurantes la temperatura estará a 25º, dado que se acogen a la Ley de Riesgos Laborales respaldada por el Real Decreto 486/1997, en el que se dicta que cuando se realice un trabajo ligero, esta podrá oscilar entre los 14º y los 25º. Antonio Luque, presidente de la Asociación de Hosteleros de Sevilla, ha argumentado este subterfugio, así como ha defendido que esos dos grados serán vitales "para no echar para atrás el turismo y que los sevillanos no se vayan a la playa".
Sin embargo, tal y como informó EFE, el presidente de la asociación Hostelería de España, José Luis Yzuel, ha celebrado que este sea el primer decreto ley con el que "van a poder ahorrar". Yzuel pidió al sector ser solidario para llevar a cabo la reducción de la temperatura, aunque también ha exigido al Gobierno que incluya al sector de la hostelería en el Plan Renove para así "poder reducir el consumo de electricidad" con un mejor equipamiento.