Nueva polémica del hostelero que regenta el Asador de Guadalmina, en Marbella, un local especializado en comida española y en hacerse viral gracias a sus mensajes extremistas. Jose Eugenio Arias-Camisón es el creador del gel higienizante anti-rojos, del felpudo con la cara de Pedro Sánchez para que los clientes “pisoteen al traidor” y del cartel en el que aparecen Isabel Díaz Ayuso, Rocío Monasterio y Pablo Iglesias con la frase "mucha gata para esta rata", entre otras ocurrencias que buscan siempre la provocación y la viralidad.
En este caso, ha colgado en su local un cartel lamentándose por el hecho de que no encuentra personal: "Llevamos un año buscando camareros, ayudantes de cocina y parrilleros. Pagamos por encima del convenio. Y no aparece nadie", expone. El mensaje se hace eco de la queja compartida por muchos otros restauradores de España, que alertan desde hace tiempo de las dificultades con las que se encuentran para configurar y consolidar plantillas.
La polémica y las reacciones
Pero, como ya viene siendo habitual, Arias-Camisón va más allá y ha aderezado su mensaje con ese discurso que es sello de la casa: "Sin embargo, tenemos a más de tres millones de parados cobrando el subsidio (10.000 en Marbella y 5.000 en Estepona). 203.000 personas cobrando el ingreso mínimo vital. Y un número indeterminado de inmigrantes ilegales, cobrando una pensión y teniendo asistencia sanitaria". Todo ello rubricado con un rotundo "Vergüenza nacional".
Las reacciones en redes sociales no se han hecho esperar y, desde hace días, la polémica se ha hecho viral. Hay quien apoya las palabras y críticas del dueño del local, mientras que otra gran mayoría lo acusa de racista o de no tener conocimiento sobre lo que habla.
Las verdaderas condiciones de trabajo
Por su parte, el Sindicato Andaluz de Trabajadores/as (SAT) ha lanzado un comunicado revelando las condiciones de trabajo que ofrece el restaurante: "Alta a la Seguridad Social de un 30% de la jornada, jornada laboral de 12 horas diarias 6 días a la semana (72 horas a la semana cuando el máximo legal es de 40, salario de 900 € (la mitad del mismo la paga 'en negro')".
El mismo sindicato recuerda que "cuando un empresario engaña a la Seguridad Social y no aporta lo que debe a la misma, al fin y al cabo nos afecta a todos" porque no se pueden pagar pensiones, bajas, sanidad, educación y otras prestaciones del Estado.
Mientras las redes se encienden, el hostelero sigue apareciendo en televisiones y medios de comunicación aprovechando el tirón y lanzando nuevos y polémicos mensajes —como su reciente rechazo al plan de ahorro energético diseñado por el Gobierno—, un modus operandi que quizás se acerque más a la estrategia de márketing que a la queja justificada. Hasta la siguiente polémica.