El estallido de la guerra en Ucrania amenaza la producción de dulces y bollería industrial en España. El conflicto bélico está agotando el stock de aceite de girasol, uno de los productos más utilizados en el sector. Más del 60% de este aceite vegetal se importa de Ucrania.
Fuentes del sector avisan: si no se habilitan rutas alternativas para su llegada, las reservas de aceite de girasol solo aguantarán hasta abril.
Productos alternativos
Los productos más afectados por la falta de este aceite son la bollería, las galletas, la pastelería, el pan de molde y cualquier producto relleno de chocolate.
Si el conflicto bélico perdura, las empresas españolas deberán buscar productos alternativos, lo que supondría un aumento de precios. Posibles sustitutos son el aceite de palma, el de nabina, aceites de coco y el aceite de oliva, aunque no sería un proceso fácil ni sencillo, aseguran.
Problemas con el aceite de oliva
Las empresas temen que sustituir el aceite de girasol por el de oliva pueda suponer un cambio notable en el sabor del producto. Además, el sector ha avisado de que el aceite de oliva también está empezando a escasear. Expertos advierten de su posible desabastecimiento si el stock de aceite de girasol continúa bajo mínimos.
Otro problema vendría con el etiquetado de los productos. Aunque las empresas lograsen sustituir el aceite de girasol por otro, cambiar todo el etiquetado y envasado supondría un obstáculo gigante. Especialmente en el caso de que no exista abastecimiento suficiente de un único aceite para todos los productos, pues no se podría diseñar un etiquetado común.