La asociación Ganaderas en red (GeR) ha agradecido al ministro de consumo, Alberto Garzón, su defensa de la ganadería extensiva.
La portavoz de la plataforma, Rosario García, ha apuntado para Hule y Mantel que "Garzón no ha dicho nada que no se sepa ya. Ha dicho que las macrogranjas no son sostenibles, cosa que es una evidencia, y que los productos no tienen la misma calidad que tiene la ganadería extensiva. Eso es una realidad incuestionable".
"Garzón lo que ha hecho es remover un tema del que no se habla, un tabú que está ahí y que nadie quiere destapar porque probablemente haya muchos intereses detrás" ha comentado García.
También ha añadido que desde la plataforma están muy sorprendidas con muchas de las reacciones que ha habido contra el ministro de Consumo, "incluso de gente con ganadería de extensivo, que ha estado defendiendo la ganadería extensiva o que pertenece a explotaciones pequeñas" ha destacado la miembra de la plataforma ganadera, "y es algo que no entendemos muy bien, porque la defensa de la ganadería industrial, de las macrogranjas, no beneficia al campo para nada".
A título personal, Rosa García ha señalado que ella directamente no puede entender reacciones como la de la Federación Nacional de Mujeres Rurales, cuya reacción avanzamos el pasado sábado en este diario. "Si quieren representar a las mujeres rurales, a las mujeres del campo, vamos a ver, ¿no saben de sobra que la ganadería industrial no nos favorece en nada, sino todo lo contrario? Yo no lo entiendo".
Según la teoría personal de García, probablemente toda esta polémica responda a intereses políticos que tienen poco que ver con pensar en el bienestar rural, "todo esto ha sido como cuando remueves un avispero, mi teoría personal es que políticamente vende mucho proclamarse en defensa de la carne". Y el problema de esta proclamación, ha explicado García, es que acaba siendo una defensa de la carne industrial, porque es la que el consumidor encuentra de manera más frecuente y que además no consta de información suficiente para diferenciar de que explotación viene".
Además, este grupo de mujeres ganaderas ha querido dejar claro que su organización es una plataforma que incluye a múltiples mujeres con sus propias ideologías individuales, por lo que se trata de un grupo apartidista que defiende la ganadería extensiva y que reivindica el papel activo de la mujer en el campo. Es por ello que la plataforma aplaude las acciones que ha habido o puedan haber a favor de la ganadería extensiva de cualquier partido político que ayude a poner este tipo de explotaciones en el lugar que le corresponde.
Como último apunte, Rosario García, ha anotado que aunque ellas defienden la ganadería extensiva, su organización de lo que verdaderamente está en contra es de la ganadería industrial, no de la intensiva, ya que entienden que las pequeñas explotaciones intensivas no son tan perjudiciales para el medioambiente, la despoblación, ni la economía de los ganaderos y ganaderas de extensivo como las industriales.
Estos perjuicios se deben, según explica la ganadera de ovino zamorana, a que "las macrogranjas son propiedad de grandes inversores que no viven ni trabajan en el rural y que se llevan fuera del territorio en el que están sus explotaciones la mayor parte de los enormes beneficios que obtienen".