La gamba roja de Almería empezó a capturarse hace ya algunas décadas en los alrededores de la reserva marina de la Isla de Alborán, en el mediterráneo oriental andaluz. Su calidad y su sabor son más que reconocidos, algo que ahora se reafirma con una nueva marca de calidad que se exhibirá en las flotas, pescaderías, bares y restaurantes adscritos como si se tratara de una Denominación de Origen.
Así, se ha presentado la marca registrada Gamba Roja de Almería, puesta en marcha la Organización de Productores Pesqueros y la Asociación de Empresarios de la Pesca (Asopesca), con el apoyo del Ayuntamiento de Almería y la Junta de Andalucía, y que pretende impulsar el atractivo de este producto.
Lo confirmaba la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Carmen Crespo, en la presentación afirmando que “con la puesta en marcha de la marca Gamba Roja de Almería se da un paso de gigante para darle aún más protagonismo al que es, sin lugar a dudas, un producto gourmet y seña de identidad del sector pesquero de nuestra tierra, como lo es el tomate para nuestra agricultura”.
¿Cuáles son sus bondades?
Se trata de una de las gambas rojas más cotizadas y codiciadas del Mediterráneo y se encuentra en las zonas de Almería, Garrucha, Carboneras, Denia, Santa Pola y Motril. Se ha convertido en el producto estrella de la pesca de arrastre en las lonjas almerienses y uno de los principales reclamos turísticos en la hostelería local. Su cotización puede llegar a alcanzar, en fechas señaladas, más de cien euros el kilo, la de mayor calibre, tal y como recoge La Voz de Almería.
¿Por qué? Pues porque este crustáceo es reconocido en la gastronomía por su intenso sabor, carne fina, firme y sabrosa. Además, se diferencia de otras gambas rojas por su mayor tamaño, que oscila entre 170 mm y 200 mm, especialmente el de su cabeza que contiene los huevos y el corazón, dando lugar a su característico tono azulado.
¿Cómo hay que comerla?
Tal y como explica el portal de la marca Gamba Roja de Almería, se alimenta de moluscos bivalvos y otros crustáceos más pequeños con los que comparte el fondo marino, lo que le confiere su característico sabor. Para degustarlo en todo su esplendor, la mejor manera es cocinar las gambas a la plancha con sal gorda. Simplemente cuando dejen de soltar jugo estarán listas para comer.
El portal también recuerda que, aunque todo el año están exquisitas, los mejores meses para su consumo son de mayo a octubre.
Un método de pesca sostenible
La marca de calidad Gamba Roja de Almería establece también que ésta se debe pescar mediante el método de arrastre de fondo con puertas voladoras, que gracias a sus dos puertas rectangulares es capaz de mantener la boca de la red abierta de forma horizontal mientras es arrastrada por el fondo. Un sistema que protege más el fondo marino y sus especies, además de tener una menor emisión de CO2.
En esta primera fase, la marca la tendrán solo aquellos los barcos de la flota del Puerto de Almería que se adhieran al compromiso del pliego de condiciones que establece cómo se deben trabajar y descargar este tipo de gambas, que estarán controladas y supervisadas por auditores externos variables.
Así lo confirmaba el gerente de Asopesca, José María Gallart: "Bautizamos a nuestra joya del Mediterráneo pero, sobre todo, ponemos en valor el trabajo de pescadores, armadores y su compromiso con la pesca sostenible y responsable". La marca, ha añadido, "conlleva una solidez técnica y unas normas muy exigentes que demuestran el compromiso de los pescadores tanto en la extracción de recursos como en el manejo a bordo hasta su llegada a la lonja, lo que garantiza que el crustáceo está sometido a los más altos parámetros de calidad".
Por otro lado, la marca quiere subrayar la presencia de mujeres armadoras y dueñas de barcos pesqueros de gamba roja; además de destacar que esta flota participa en un proyecto de recogida de basuras marinas para reducir la huella ambiental.