Descubrir la flor de hibiscus Hibiscus Sabdariffa y contar con la posibilidad de cocinarla significa aprovechar historia, cultura y saber hacer de múltiples rincones del planeta. Ya para todos es conocida la flor de hibiscus deshidratada o liofilizada cada vez más presente tanto en diferente tipo de infusiones como por sus posibilidades en la cocina. Y no es para menos.Lo que más se aprovecha de la flor son sus preciosos y consistentes cálices. Las primeras florecillas, aparecen ya entrado el otoño, cuando las noches ya le han robado el protagonismo al día. Y así, poco a poco, los tallos de este arbusto de gran vistosidad se van llenando de pequeñas flores que día a día continuarán con su crecimiento hasta llegar a varios centímetros.Ya en noviembre, las primeras flores alcanzan su madurez, para ello, la propia flor ha de deslumbrar con sus carnosos pétalos rosados durante un día con su belleza. Ahora ya sólo queda cosechar. Reconocer su momento óptimo requiere pericia y saber el fin al que se va dedicar. Infusiones frías y calientes, mermeladas (como la de la foto de portada), chutney, helados, chocolates, fermentados, vinos, como fruto rojo en repostería y donde allá llegue la creatividad de quien la utiliza. Los franceses la han hecho protagonista de un Kir Royal que con la efervescencia del espumoso la flor asciende para teñir con su presencia tal deliciosa bebida.Si hacemos un recorrido por el mundo, en Egipto se utilizan desde lo antiguo los cálices frescos para hacer una infusión llamada Cacody. En Sudán, Mauritania y en numerosos rincones del desierto Africano a la infusión se hace al hervir los cálices con azúcar para dar lugar al Karkadé. En México se bebe el “agua de Jamaica” siempre también con agua y azúcar. Todas ellas más o menos dulces de una u otra manera cuyo último fin es el de mitigar los efectos de las altas temperaturas.Semillas molidas y tostadas como condimento, semillas tostadas como sustituto del café, semillas de las que se le extrae sus aceites en China para aprovechar sus propiedades medicinales… Hojas que hacen la función de espinacas aunque con un toque ácido tanto en fresco como cocinadas exudando también un intenso color rojizo. Y mientras da color, textura y sabor, múltiples son sus propiedades medicinales: en infusión como importante diurético, pero también ayuda a bajar la fiebre y la tensión. Su color está vinculado a sus propiedades antioxidantes y sus propiedades mucilaginosas se utilizan para tratar problemas en el estómago a nivel interno y a nivel externo, problemas de la piel.Contiene un alto contenido en pectinas, hierro y vitamina C. Para aquellos que lo puedan necesitar, han de saber que una buena infusión de hibiscus ayuda a recuperar el cuerpo en un día de resaca.En la Finca de Gracia ya son dos años que la cultivamos, que ha crecido y que ha dado sus flores y sus frutos, sin grandes demandas para su cultivo y realmente gran interés por su provecho y beneficios no sólo culinarios sino estéticos en nuestros jardines, quizás con el único pero de que cada año, debemos volverla a sembrar.Con sabor dulce, ácido y con un toque de intenso color se nos quedan estas líneas impregnadas de una flor que dará mucho para beber y cocinar.¿Flores para que os quiero? Y es que ¿cómo no os voy a querer?Laura López TerrónMi Jardín se Come*NOTA: La información que aquí se cita ha sido recopilada de diferentes fuentes provenientes de la red cuya única función es la meramente informativa. Antes de utilizar cualquier planta con fines medicinales, por favor consulte con un especialista.