Al menos esta vez no ha sido el cachopo, sino un representante más noble de la gastronomía asturiana el protagonista de la penúltima polémica gastronómica del país: la fabada. Años después de que el mismísimo Ferran Adrià cabreara a media Asturias por decir que el cachopo era como una croqueta, ahora es este plato el que ha puesto en un aprieto a Almax.
Y es que, al parecer, los creativos de laboratorios Almirall viven en otra galaxia y todavía no han aprendido que con el recetario regional, poca broma. “Almax y disfruta Asturias sin acidez”, rezaban los carteles que habían colocado en algunas farmacias del Principado. Un mensaje que, cabe suponer, estaba dedicado a los muchos turistas que visitan en verano la zona dispuestos a disfrutar de su gastronomía, incluyendo unas cuantas fabadas.
Un plato simbólico
Pese a que, como cualquier otro cocido contundente, la fabada es uno de esos platos fáciles de relacionar con el popular antiácido, por lo visto el chiste no ha sentado demasiado bien en Asturias. Tanto que, tras varios días de protestas públicas de políticos y entidades, la farmacéutica catalana decidió retirar la campaña en cuestión.
Es cierto que las legumbres no figuran entre los alimentos relacionados con la acidez de estómago, aunque sí con los gases y cierto malestar. No habría que olvidarse, eso sí, de la parte grasa de este plato, donde no puede faltar el tradicional compango compuesto por morcilla, chorizo y tocino o lacón. En cualquier caso, la bronca no parece tener que ver con una imprecisión médica o digestiva, ni con una broma que no se entienda como tal, sino con un supuesto agravio a un plato simbólico.
“Pedir perdón al pueblo asturiano”
Y como suele ocurrir en este tipo de polémicas —que se lo digan si no a Jamie Oliver y su paella con chorizo— lo que empieza como una simple nota de disconformidad con el mensaje, no tarda en convertirse en algo así como un asunto de estado. Una especie de afrenta al honor regional que, por supuesto, siempre se quiere rentabilizar a nivel político.
La Cofradía de Amigos de les Fabes del Principado de Asturias dio la voz de alarma, el Ayuntamiento de Villaviciosa no tardó en sumarse a las protestas y desde la patronal hostelera asturiana se aseguró que el mensaje de Almax es falso ("la fabada no provoca ardor de estómago, sino satisfacción”, dijo su presidente) y trasmite una imagen negativa del plato estrella del Principado.
El tema llegó incluso hasta la presidencia de Asturias. “ALMAX debe pedir perdón al pueblo asturiano y retirar inmediatamente esta campaña que falta al respeto”, escribía a través de su cuenta de Twitter, Adrián Barbón, Presidente del Principado.
Me sumo como Presidente del Principado a esta campaña de rechazo.
— 🌹 Adrián Barbón 💙💛 (@AdrianBarbon) August 22, 2023
ALMAX debe pedir perdón al pueblo asturiano y retirar inmediatamente esta campaña que falta al respeto. https://t.co/P3IOHRsqti
¿Realmente un pequeño chiste publicitario sobre la fabada es una falta de respeto al pueblo asturiano? Eso parece. Un plato que, curiosamente, durante años otra campaña publicitaria consiguió que mucha gente relacionara con una lata de comida preparada. Algo que, por lo visto, resultaba mucho menos ofensivo que decir que puede provocar acidez de estómago.