De las críticas gastronómicas amateurs que circulan por internet y sobre cómo leerlas para conseguir información relevante ya os hablamos hace apenas unos días. Ahora nos fijamos en TasteAtlas, la guía gastronómica impulsada por el emprendedor croata Matija Babic, y en las valoraciones que su audiencia ha hecho para determinar cuáles son los platos españoles peor calificados. El resultado... te sorprenderá. De hecho, hasta es fácil ponerlo en duda.
Pero tendremos que creer (¡ejem!) a TasteAtlas si dice que utilizan "mecanismos que reconocen a los usuarios reales y que ignoran las calificaciones de bots, nacionalistas o patrióticos locales, y que dan valor adicional a las calificaciones de los usuarios que el sistema reconoce como conocedores". Así, para elaborar esta lista (que reúne 100 platos en total) se registraron 12.570 valoraciones, hasta el 30 de julio de 2023, de las cuales 9.606 fueron reconocidas por el sistema como "legítimas", exponen.
Su objetivo no es dictar sentencia y simplemente buscan despertar en el lector "la curiosidad sobre los platos que no ha probado", dicen. Veamos, pues, esos platos y recetas más denostados de la gastronomía española, de menos a más.
10. Peladillas
Típica de la Comunidad Valenciana, aunque habitual en las Navidades, bautizos, comuniones y bodas más retro de todo el país, las peladillas son almendras tostadas recubiertas de una capa de azúcar dura, que se presentan en diversos tamaños y colores. También existe una variedad elaborada con piñones. Las poblaciones de Casinos (Valencia) y Alcoy (Alicante) son los centros más importantes productores de peladillas en nuestro país. ¿Se consideran las peladillas un plato?
9. Caldo de papas
El caldo de papas es una receta de cuchara originaria de las Islas Canarias que se elabora con cebollas, patatas, tomates, pimientos, cilantro, azafrán y huevos, como ingredientes principales. La sopa se cuece a fuego lento hasta que las papas estén completamente cocidas y se termina rompiendo los huevos crudos en la olla. Un plato fácil y alimenticio, perfecto para la temporada invernal, pero que los usuarios de TasteAtlas parece que no han sabido valorar.
8. Arroz al horno
El arròs al forn es un plato tradicional valenciano y de origen humilde, ya que se elaboraba originariamente con las sobras de los guisos. Los ingredientes utilizados son: costillas de cerdo, garbanzos, arroz, caldo, tomates, cebollas, ajos, patatas, morcillas, pimentón, azafrán y aceite de oliva, aunque actualmente existen muchas variantes. Lo que tienen en común es que este arroz se cuece al horno, en cazuela de barro. En Xàtiva (Valencia) se celebra anualmente, en noviembre, una fiesta y concurso en honor a este plato.
7. Morcilla patatera
Originaria del norte de Extremadura, la morcilla patatera es un embutido que se elabora con una combinación de carne de cerdo, grasa y puré de patata. Se aromatiza con pimentón (normalmente de la Vera), lo que le aporta un aspecto similar al chorizo, y se sazona con sal y pimienta. Se puede consumir fresca —deliciosa untada en pan, con permiso de TasteAtlas— o cocida y, aunque a menudo se le llama morcilla, la patatera se diferencia porque no contiene sangre.
6. Bocadillo de morcilla
Los usuarios de TasteAtlas siguen sin reconocer las bondades de ciertos embutidos ya que en la lista también aparece el bocadillo de morcilla, que se come en toda España. Ya sea con la típica morcilla de León, que juega duro en su elaboración: sangre de cerdo y cebolla. Es espesa pero untable. O con la de Burgos, a la que se le añade arroz. Se puede cortar a lonchas gruesas que pueden servirse también fritas, a la plancha o asadas y que se colocan entre panes.
5. Conejo al ajillo
La carne de conejo es una de las carnes más sanas, con menos calorías y más rica en proteínas, pero no contenta a todos los paladares. Esta receta de la abuela —hoy en día no tan popular—, que tiene sus orígenes en la cocina que preparaban los agricultores en el campo, se elabora con conejo, patatas, ajo, vinagre, sal y aceite de oliva. Su truco está en freír, dorar bien y utilizar mucho ajo machacado. Se recomienda servir en una cazuela de barro.
4. Bocadillo de verduras
Cuando pensamos en gastronomía española nos vienen a la cabeza la tortilla de patatas, las tapas, la paella... pero, ¿los bocadillos de verduras? A los usuarios de TasteAtlas, sí. Y parece que no les gustan, especialmente los que se elaboran con verduras asadas entre panes, ya sea baguette, chapata o pan de hogaza. Las verduras utilizadas para el relleno pueden ser calabacines, pimientos, berenjenas, zanahorias, tomates, cebollas, alcachofas, brócoli... que se puede enriquecer con otros ingredientes como queso o huevo duro.
3. Gazpacho de mango
Seguimos sorprendiéndonos con el conocimiento de nuestro recetario que tienen los usuarios de la guía, porque la tercera posición del podio es para el gazpacho de mango. Una sopa que se come fría y que es una versión del tradicional gazpacho. Para esta guía, lo mejor es combinar el mango con otros ingredientes como pepinos, tomates, pimientos, chiles jalapeños o cebollas. Curioso. Es cierto que el mundo del gazpacho hace años que va más allá del tomate, y que eso genera controversia, pero de ahí a decir que el de mango es típicamente español...
2. Hojaldres de Astorga
Los astorganos estarán contentos con TasteAtlas, porque han dado el título de segundo peor plato a sus tradicionales hojaldres, un dulce tipiquisimo y bien delicioso que es originario de esta ciudad de la provincia de León, conocida por sus dulces de montaña. Se elabora a partir de dos placas de hojaldre superpuestas y horneadas, bañadas en un almíbar hecho con azúcar y miel. Se pueden comer en el desayuno o como merienda, y se encuentran también en otros lugares de la geografía española.
1. Bocadillo de carne de caballo
El premio gordo se lo lleva el bocadillo de carne de caballo, típico de la zona de Valencia y que se compone de trozos de carne de caballo asada, frita o a la parrilla. Al relleno se le puede añadir ajo tierno, rebanadas de queso, tocino frito crujiente y cebollas, entre otros ingredientes. Un bocadillo insignia en el tradicional esmorzaret valenciano, y que cada vez gana más presencia en las cartas de muchos bares.