Pocas cosas agasajan tanto como un vinagre hecho en Canarias. En este caso, el vinagre tradicional BiDueño está elaborado a base de vinagres añejos procedentes de cepas viejas, la mayoría Listán Negro, cultivadas en la medianías del norte de la isla de Tenerife. Lo que tradicionalmente se conocía como vinagre macho. Un producto de larga crianza, con paso por barricas bordelesas de roble francés cuya base es un vinagre de 1978. La crianza en estas barricas se realiza siguiendo un sistema similar a la solera que se usa para los vinos de Jerez, de las que dos veces al año se saca un porcentaje de su contenido reponiéndolo con vinagre más joven. Este sistema permite mantener una calidad homogénea del producto a lo largo del tiempo.Estas sacas, que son filtradas y embotelladas de forma artesanal, presenta unas características organolépticas propias que nos trasladarán a las cocinas de otra época de la isla. Las sacas se realizan a principios de verano y a principios de invierno. Cada saca ofrece una tirada total de 250 botellas de 350 mililitros, sacándose actualmente un total 500 botellas de vinagre. El vinagre BiDueño cumple todos los requisitos de calidad necesarios para convertirse en un producto de referencia en la nueva gastronomía canaria, aquella que sabe mirarse en sus tradiciones para, desde el conocimiento actual, diseñar nuevos platos.Para conocer los puntos de venta de este producto aqui.