Jornadas de 18 horas, violencia, condiciones de vida insalubres, salarios bajos y pagados con retraso e incluso amenazas para que no abandonaran las plantaciones. El relato de tres trabajadores que consiguieron escapar de los viñedos de la zona de Sierra Gaúcha en el estado de Río Grande do Sul (Brasil) fue el comienzo de una investigación policial que ha acabado con el rescate de los obreros sometidos a estas condiciones, que las organizaciones humanitarias no dudan en describir como esclavismo moderno.
La operación policial también ha supuesto --señalan medios locales-- la intervención de tres de las principales bodegas del país (Salton, Aurora y Cooperativa Garibaldi), responsables de estas plantaciones, y que han sido suspendidas por la Agência Brasileira de Promoção de Exportações e Investimentos (ApexBrasil).
Desgraciadamente, la historia no resulta extraña cuando se habla de las condiciones de trabajo de migrantes en el sector agrícola en muchos países, incluido España. Pero los casos en Brasil parecen especialmente graves y numerosos. Tal y como detalla Fairplanet, sólo en 2022 hubo 462 intervenciones de este tipo, y se rescató a más de 2.500 trabajadores sometidos a estas condiciones. Por eso los expertos no tienen demasiada fe en estas medidas.
Vendimia manual
La orografía de esta zona vinícola hace complicada la mecanización, con lo que la mayoría de trabajos y la vendimia se realizan de forma manual y, al parecer, recurriendo a esta mano de obra en condiciones que rozan la esclavitud.
Pese a la gravedad de las acusaciones en las que incluso se habla de asesinatos de trabajadores, en una carta pública de la Cooperativa Vinícola Garibaldi (una de las bodegas implicadas) se habla de su "compromiso con la responsabilidad social". Como es habitual en estos casos, se promete investigar las condiciones de las empresas subcontratadas para realizar los trabajos en el campo y elaborar la uva que luego ellos utilizan.
Según datos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) más de 27 millones de personas trabajan en condiciones de esclavitud en el mundo. América reúne al 13% de esa población.