En el municipio de Estepa, ubicado en la zona sureste de la provincia de Sevilla, se asientan todas las empresas dedicadas a la elaboración y al envasado de los productos que abarcan las Indicaciones Geográficas Protegidas “Mantecados de Estepa” y “Polvorones de Estepa”. En esta localidad, que cuenta con una larga tradición dulcera, la campaña de producción de mantecados y polvorones para esta Navidad ya ha llegado al 80%, cumpliendo así con las previsiones marcadas cuando se comenzó a finales de septiembre.
El origen de estos dulces se remonta al siglo XVI en el Convento de Santa Clara de Estepa, donde se conservan referencias a la elaboración de “Mantecados de Estepa” con recetas antiguas, tal y como cuenta en la misma IGP. Actualmente son diecinueve empresas, mayoritariamente de carácter familiar, entre ellas Santa Clara, San Enrique, La Ponderosa o La Flor de Estepa, las que se dedican a la producción de estos dulces cuyo consumo se dispara durante las fiestas de Navidad.
Estepa, destino de Navidad
Estas empresas han comenzado ahora a "trabajar bajo demanda, atendiendo a un turismo que llena las calles del pueblo en busca de nuestros productos”, tal y como ha explicado el presidente del Consejo Regulador de estas IGPs, José María Fernández. Una vez que “la mayor parte de la producción está servida”, toca volcarse en el turismo y potenciar las visitas a la fábricas, ya que “varias empresas han adaptado sus instalaciones para que sean visitables”, ha dicho. Además, de forma paralela, en el municipio se han instalado atracciones turísticas relacionadas con sus productos, como la Ciudad de Chocolate y el taller de mantecados.
Fernández ha recordado que el mercado nacional abarca casi la totalidad de la producción de estos dulces. Y ha añadido que, de la parte destinada a exportación, los países iberoamericanos y distintos clientes de Estados Unidos serán los primeros en recibir los productos. En cada campaña, que se desarrolla entre septiembre y diciembre, se genera trabajo directo para cerca de 2.000 personas, de las que el 85% son mujeres, además de otras 2.500 personas de modo indirecto en las empresas auxiliares.
De forma paralela, por iniciativa del Ayuntamiento de Estepa, y con el apoyo de la Junta de Andalucía, se iniciaron los trámites para conseguir el reconocimiento del “olor a mantecados y polvorones de Estepa”, como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Un trabajo que se está llevando a cabo de la mano de antropólogos de las Universidades de Elche y Pablo de Olavide de Sevilla. Como se recoge en la proposición no de ley presentada en el Parlamento andaluz, el nombre de Estepa está ligado a la elaboración de sus mantecados, polvorones y dulces navideños, un sector que es el principal soporte no solo de la economía local, sino también para la del ámbito comarcal.