El elefante de 100 kilos de chocolate de Lluc Crusellas llega a Barcelona y ya lo puedes visitar

El pastelero de Osona entrega la pieza con la que ganó el World Chocolate Masters 2022 al Museu de la Xocolata de Barcelona. Hemos asistido al montaje

autor laia

Coordinadora de Hule y Mantel

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Lluc Crusellas en el Museu de la Xocolata / GALA ESPÍN
Lluc Crusellas en el Museu de la Xocolata / GALA ESPÍN

Llegamos al Museu de la Xocolata de Barcelona en un momento crítico, justo cuando Lluc Crusellas está arreglando la oreja de su gran elefante de chocolate, que se ha quebrado ligeramente. El motivo de la visita es que el pastelero de Osona ha decidido donar esta figura, con la que se convirtió en el ganador más joven de la historia del World Chocolate Masters, a la colección del museo.

El montaje, que se tiene que realizar con una temperatura óptima entorno los 20 grados centígrados, se hace pieza a pieza: las orejas, la cabeza, las patas... y es delicado. Aún así, "lo más difícil siempre es el trayecto —de Vic, donde Crusellas tiene el obrador de su pastelería El Carme, hasta Barcelona—, pero hoy hemos sufrido un poco más", reconoce Crusellas a Hule y Mantel.

"Esta pieza ha ido a París —ahí se celebro en octubre de 2022 la final del certamen—, ha vuelto, ha estado cinco meses expuesta en Vic, se ha desmontado y ahora llega a Barcelona. Una oreja ha sufrido un poco pero, por suerte, el chocolate es un ingrediente muy versátil, con mil utilidades y se puede rehacer. Hemos podido arreglar la brecha y ha quedado perfecto para exponer", añade. 

Un elefante en el museo

Lluc Crusellas en el proceso de montaje de su elefante de chocolate / GALA ESPÍN
Lluc Crusellas en el proceso de montaje de su elefante de chocolate / GALA ESPÍN

La figura, esculpida en chocolate y con unas medidas de 1,5 metros de altura y más de 100 kilogramos, queda expuesta de forma permanente al público dentro de una vitrina para mantener las condiciones de temperatura y humedad que requiere su conservación, al lado de obras de otros maestros chocolateros como Julio Carretero, Domènech Miró y Lluís Muixí.

Crusellas, que hace unos días recibió el reconocimiento de sus compañeros de oficio en la Gran Gala de la Pastelería 2023 por el hito conseguido, se muestra contento también por su contribución al museo: "Que una pieza como ésta, con lo que significa para mí, para mi equipo y para la pastelería y la chocolatería catalana y estatal, esté en el museo de nuestro oficio, es todo un honor". 

Lluc Crusellas y su equipo en el montaje de su elefante de chocolate / GALA ESPÍN
Lluc Crusellas y su equipo en el montaje de su elefante de chocolate / GALA ESPÍN

El pastelero ya se encargó de elaborar una réplica de este elefante en forma de mona de Pascua y ahora, según ha avanzado a Hule y Mantel, ha colaborado en la creación de un puzzle de juguete —no de chocolate, lástima— con la imagen del elefante, que se venderá en la tienda del museo. "Nunca antes me había identificado con el elefante, pero ahora, evidentemente, sí. Es divertido, atractivo y es un animal que transmite unos valores muy positivos, por lo tanto estoy contento", ha añadido. 

¿Quién es Lluc Crusellas?

Para los que todavía no conozcan a Crusellas, se presenta así: "Soy de Santa Eulàlia de Riuprimer, un pueblo pequeño, pero me siento de Vic (Osona)", nos contaba en una entrevista realizada hace unos meses.

Esta es su biografía muy resumida: de pequeño quería ser ciclista —afición que aún mantiene—, pasó por Can Jubany donde estuvo en la partida de postres y descubrió su segunda pasión —la pastelería y el chocolate—, estudió en Espai Sucre y Hofmann, trabajó en la Pastisseria Barcelona con Josep Maria Rodríguez —uno de sus referentes— y luego volvió a Vic donde, desde hace más de seis años, impulsa el proyecto de la pastelería El Carme con el objetivo de "acercar a un público más joven la cultura de la pastelería".

Balance tras el World Chocolate Masters

Lluc Crusellas en el montaje de su elefante de chocolate / GALA ESPÍN
Lluc Crusellas en el montaje de su elefante de chocolate / GALA ESPÍN 

Lo demás ya es conocido: es el primer español y el más joven, con solo 26 años, en ganar el World Chocolate Masters. Cuando le entrevistamos, unos días después, nos hablaba de la importancia de "ser responsable de lo que has conseguido, de lo que hemos conseguido entre todos". Y añadía: "Todo el sector tenemos que sentirnos orgullosos y responsables de potenciar la pastelería, el chocolate y dar a conocer todo este mundo".

Hoy, más de seis meses después, hace balance de lo acontecido y nos dice: "Ha sido extremadamente positivo en todos los sentidos, muy intenso y con mucha presión, y con muchas puertas que se abren aunque, evidentemente, no se puede llegar a todas. Pero tenemos el mejor equipo del mundo y vamos a afrontarlo y disfrutarlo. Cuando no disfrutemos, levantaremos el gas y seguiremos como antes".

De momento, y tras lanzar también su primer libro titulado Xocolata. Postres d'autor al teu abast (Efados) —sólo en catalán—, ya nos avanza que "vienen cosas potentes y divertidas de cara a final de año, estamos trabajando con el equipo en aprovechar todo esto y haremos todo lo posible para, manteniendo un pie en Osona, también salir fuera".