Se suele decir que la realidad siempre supera la ficción y hay historias que confirman esta teoría. Y es que el caso en manos del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid y que ha saltado recientemente a los titulares tiene todos los ingredientes para ser un guión de película policiaca. De sobremesa, eso sí.
Según publica ABC, un conocido empresario madrileño vinculado a varios restaurantes de la capital simuló con la ayuda de dos policías su propio secuestro para justificar su desaparición tras una fiesta que, al parecer, se le fue de las manos. Aunque el caso se remonta a la primavera de 2022, ha sido ahora cuando se ha hecho público a raiz de las investigaciones judiciales y la detención de sus protagonistas.
Identificado como Jorge D —por lo visto, pista más que suficiente para reconocerlo en los ambientes capitalinos— el protagonista de esta historia pagó 500 euros y 10 gramos de cocaína a dos policías a cambio de que corroboraran que había sufrido un secuestro por parte de una organización criminal extranjera dedicada a las criptomonedas.
Investigación previa
La cosa no queda ahí porque, siempre según la información publicada por ABC y confirmada por Europa Press, uno de los policías implicados es parte del equipo de escoltas del presidente del Tribunal Constitucional.
Al parecer, los dos agentes se presentaron en el puesto de trabajo del hostelero con el coche oficial, su placa y el arma reglamentaria para explicar que, efectivamente, había sido víctima de un secuestro y que por eso había faltado varios días a su puesto de trabajo.
Otro de los agentes implicados ya estaba siendo investigado en un caso previo de tráfico de drogas y, precisamente, al tener intervenido el teléfono se descubrió el engaño alrededor de este falso secuestro. Ambos fueron detenidos por la juez de instrucción acusados de cohecho y puestos en libertad condicional tras suspenderles de empleo y suelto y retirarles la placa y el arma.
El protagonista de la historia, por su parte, ya había sido detenido hace unos días en Ibiza acusado de tráfico de drogas por, presuntamente, haber pagado con cocaína a los dos policías implicados.