El Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida Dehesa de Extremadura ha acordado modificar su pliego de condiciones para delimitar su ámbito en jamones y paletas, que será únicamente de producciones 100% ibéricas, es decir, de cerdos que pertenecen a la raza porcina ibérica pura. Hasta ahora, según su reglamentación, también estaban autorizados los cruces hasta un 75% de esta raza con un 25% de la raza duroc-jersey.
Mayor reconocimiento de la DOP
La medida tiene como objetivo incrementar la excelencia de estos productos, amparados en la selección natural de una raza autóctona propia de los sistemas extensivos de las dehesas de Extremadura. También busca proporcionar al jamón y a la paleta DOP Dehesa de Extremadura "una mayor y mejor diferenciación dentro del conjunto sectorial, así como su revalorización en los mercados", tal y como indicó el consejo regulador en un comunicado lanzado esta semana.
Este cambio tendrá efecto en la campaña de montanera 2023-2024 y para los cerdos que nazcan a partir de septiembre de 2022 en la categoría de cebo de campo, momento en el que solo se admitirán e identificarán los animales 100% ibéricos. Una decisión que, según la DOP, "consolidará aún más su reconocimiento por el consumidor, lo que redundará en beneficio de los ganaderos e industrias registrados como operadores inscritos".
Una certificación con control estricto
Los jamones ibéricos de Extremadura cuentan con siglos de antigüedad y comenzaron su andadura como Denominación de Origen Dehesa de Extremadura en 1990. Seis años después, la Unión Europea reconoció la marca Dehesa de Extremadura como Denominación de Origen Protegida.
Tal y como explican desde la web del consejo regulador, esta certificación implica un sistema de control integral para garantizar la trazabilidad de estos productos: "Desde el control del cerdo en las dehesas (control de raza, peso, identificación y alimentación), pasando por la identificación de las piezas en matadero (colocación de precintos), la realización de las auditorías en secadero y bodega, y finalizando con el control del producto final antes de salir al mercado, rubricado con la contraetiqueta del Consejo".