La cosecha de la Rioja del 2022 es “muy buena”, según el consejo regulador de la denominación de origen, cuyo estudio analítico del año señala que los vinos presentan valores "excelentes" y, por colores, la valoración sensorial es "muy positiva".
También ha destacado que los vinos de guarda tienen un potencial muy alto, cuyo seguimiento y reevaluación cuando salgan al mercado dará un resultado "sobresaliente", ha detallado el Consejo Regulador en una nota.
Un proceso de mejora continua
El presidente del consejo, Fernando Ezquerro, ha puesto en valor "el gran trabajo realizado por los viticultores y bodegueros", que "apuestan por la calidad y la autoexigencia, generando valor y en pos de la mejora continua, como "está implícito el propio ADN de Rioja".
Esta valoración de la cosecha de "muy buena" ha sido ratificada por el pleno tras un exhaustivo y riguroso proceso de análisis de 5.102 muestras en cata ciega, cifra superior a la del año pasado, que fueron 5.025, y que crece debido a la mayor separación de las elaboraciones en bodega y, especialmente, por una gestión diferenciada por variedades.
Cada una de las muestras de vino es catada por cinco jueces, lo que supone emitir más de 25.500 valoraciones sensoriales, con el objetivo último de buscar y poder garantizar la máxima autenticidad a consumidores y profesionales, ha precisado el consejo regulador, a la que pertenecen las comunidades de La Rioja, País Vasco y Navarra.
Durante el pleno se ha hecho balance de la cosecha, en el que se ha ensalzado la gran calidad de los vinos y se ha destacado su marcada definición territorial, que ha sido más acusada esta campaña por las condiciones climáticas, tan diferentes en las que se desarrolló la fase de maduración.
"El balance de la campaña hace recordar lo exigentes que fueron las condiciones meteorológicas para el viñedo, donde se dio un ciclo vegetativo muy rápido", con un acortamiento entre los estados fenológicos, con altas temperaturas desde mayo hasta el final del ciclo y una escasez de precipitaciones que no varió hasta agosto, ha indicado el director del órgano de control del consejo, Pablo Franco.
Cuando el calor es saludable para el vino
Ha añadido que estas condiciones propiciaron la ausencia de enfermedades fúngicas, lo que conllevó a unas "extraordinarias" condiciones sanitarias durante todo el ciclo, También se ha referido a lo prematuro que fue el inicio de esta vendimia, el 10 de agosto; y lo extensa, ya que duró 88 días.
En relación con los valores analíticos, los vinos tienen una graduación alcohólica moderada, menor que los últimos años; y su pH y acidez total se muestran en valores similares a los habituales en las recientes cosechas.
Por colores, la valoración sensorial es muy positiva; y los vinos tintos destacan por la buena intensidad de su color y una adecuada intensidad aromática, en la que sobresale la gama de fruta negra y sorprende su frescor.