La patronal del sector de las conservas, Anfaco-Cecopesca, ha solicitado una revisión de la normativa comunitaria, o una solución temporal en los distintos países miembros, que asegure que los términos comerciales para pescados y mariscos, como atún, solo se utilicen para productos que contengan exclusivamente atún.
Las conserveras han advertido de la irrupción en el mercado de productos "aptos para veganos" que contienen derivados de proteínas vegetales elaboradas, algunos de los cuales son asimilables a los ultraprocesados, que imitan la apariencia de presentaciones de pescados y mariscos con la pretensión de desplazarlos de las preferencias del consumidor.
"Pero no son lo mismo", asegura la patronal en un comunicado, en el que afirma que "de manera no explícita, pero sí sugerida", se presentan estos productos como ventajosos en el ámbito de la salud, el ambiental e incluso bajo una perspectiva ética.
Falta de definición jurídica
"Este tipo de productos veganos no pueden considerarse un referente de sostenibilidad. Además, promueven mensajes contraproducentes en la sociedad que podrían llevar a desequilibrios en la dieta, eliminando el consumo de pescados y mariscos necesarios por su aporte de nutrientes esenciales, como los omega-3", ha dicho el secretario general de Anfaco, Roberto Alonso.
La patronal recuerda que la normativa europea en materia de información alimentaria para el consumidor se aplica por igual a las menciones que aporta el envase o embalaje de productos como a la publicidad de éste, y que tiene como objetivo no inducir a error al consumidor sobre las características del alimento que adquiere.
Actualmente, no existe una definición jurídicamente vinculante de los términos "alimento apto para veganos" y "alimento apto para vegetarianos", y a la espera de una definición legal, países como Francia han prohibido la mera alusión, aunque sea a efectos de imitación, a productos de origen animal cuya denominación de venta esté regulada por normas, como sería el caso de las conservas de atún o sardina.
Es por ello que la patronal solicita una revisión de la normativa y recuerda los precedentes de protección de los productos lácteos y avícolas frente a símiles de origen vegetal, los cuales, afirma, son una base jurídica que fundamenta una protección similar para el pescado y sus productos derivados.