La Audiencia Provincial de Zamora ha condenado a dos años de prisión al dueño de una tienda de alimentación de la comarca de Sanabria por vender alimentos caducados desde hacía una década. También albergaba alcohol en garrafas sin etiquetaje ni precinto fiscal. Como guinda, intentó sobornar a los guardias civiles que le comunicaron las sanciones tras la inspección.
El acusado, que responde a las iniciales E. C. S., ha llegado hoy a un acuerdo con la Fiscalía al inicio del juicio y ha reconocido los hechos, lo que ha evitado la celebración de la vista oral a cambio de ver reducidas las penas que inicialmente había solicitado para él el Ministerio Público por un delito de cohecho y otro contra la salud pública.
Embutidos del 2010
La inspección la realizaron los agentes de la Guardia Civil en junio de 2018 tras quejas vecinales por el estado de algunos de los productos puestos a la venta y los agentes encontraron en el almacén de la tienda de alimentación las garrafas de alcohol, pancetas, diversos embutidos y conservas caducados, algunos de estos productos desde el año 2010.
Por estos hechos, el Ministerio Fiscal había pedido inicialmente para el acusado penas de seis años de prisión por los delitos de cohecho y contra la salud pública que finalmente han quedado reducidas a dos años de cárcel, por lo que la entrada en prisión quedará suspendida al no superar la pena los dos años y carecer de antecedentes.
Durante la inspección, según el relato de hechos de la Fiscalía que ha reconocido el acusado, éste intentó primero sobornar a uno de los agentes al que ofreció 2.000 euros a cambio de que no le multaran por las irregularidades detectadas. Posteriormente, en presencia de los dos guardias civiles que realizaron la inspección, les dijo que podría darles algo más que dinero a cambio de que no le sancionaran o que las infracciones que pusieran fueran menos de las detectadas.