La chef Carme Ruscalleda (Sant Pol de Mar, 1952) ha sido investida doctora honoris causa por la Universitat de Barcelona (UB), en un acto que tuvo lugar en el Paraninfo del Edificio Histórico. Tal y como avanzó la UB, la cocinera, que ha tenido siete estrellas Michelin, ha recibido esta distinción por su enfoque innovador y por su dedicación a la preservación de las esencias de la cocina catalana.
"Los platos de Ruscalleda, de formación autodidacta, han buscado siempre la difusión de una cultura gastronómica basada en la cocina tradicional catalana y próxima al gusto popular, con toques de modernidad", destacan desde la UB. Y subrayan que la cocinera, "amante de la tierra y el territorio, ha tenido siempre presente la sostenibilidad".
Además, "es una fuente de inspiración ineludible para los chefs noveles. Ha tenido un papel activo como mentora de nuevos talentos y ha contribuido así al desarrollo de la próxima generación de cocineros de Cataluña", según la UB.
Las palabras de Ruscalleda
En el acto, y tras hacer un repaso por su trayectoria profesional y personal, Ruscalleda aseguró que no habría imaginado "ni en sus sueños más surrealistas" ser investida doctora honoris causa por una universidad. También pidió que la administración incluya una asignatura de cocina y nutrición en los currículums académicos que "proporcione conocimientos y transmita la pasión por la cocina catalana", lo que ha asegurado que es una "gran tarea para las escuelas y una gran práctica en los hogares".
Asimismo, defendió la importancia de proteger el sector primario, puesto que "de lo contrario se podría acabar perdiendo a grandes rasgos, la cocina profesional" a la vez que ha abogado por el consumo de los productos de proximidad y de temporada que, según afirmó, son los que utiliza en sus recetas.
"Me llena de fuerza" la distinción y es "muy positivo" que la reciba una mujer, ya que "el talento no tiene género", añadió.
Las palabras de la Universidad
El decano de la facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación, el doctor Jordi Camarasa, y la catedrática de la Facultad de Farmacia y Ciencias de la Alimentación, la doctora Maria Cristina Andrés Lacueva, apadrinaron el acto.
La catedrática afirmó que a nivel personal le supone "una inmensa satisfacción" el reconocimiento y ha celebrado la "acertada" decisión de otorgarlo a Carme Ruscalleda, a quien describió como una "figura influyente en el mundo de la alta cocina" debido a que ha inspirado a "cocineros y restaurantes a adoptar prácticas más sostenibles".
Por su parte, el rector de la UB, Joan Guàrdia, justificó el nombramiento aludiendo a que la trayectoria profesional de Ruscalleda tiene un alto impacto en la sociedad e influencia en la vida de los miembros de la comunidad de la UB. También destacó su capacidad de modificar y transformar el entorno a través de su profesión gracias a "valores coincidentes" como el trabajo bien hecho y el esfuerzo, que a su vez, "han posibilitado la innovación de platos tradicionales de la cocina catalana a través de la pasión y la creatividad".
Ruscalleda recibió el título de doctora honoris causa, el birrete laureado (como símbolo de sus conocimientos y estudios), el anillo de la sabiduría (como emblema del privilegio de firmar y sellar los dictámenes, consultas y censuras de su profesión) y finalmente de los guantes blancos (símbolo de la pureza que han de preservar sus manos).
Entre los asistentes a la ceremonia estaban los familiares de Carme Ruscalleda y personalidades como el expresidente de la Generalitat Jordi Pujol y los cocineros Josep Roca y Joan Roca, que ya obtuvieron esta distinción anteriormente, igual que Ferran Adrià.
El sumiller del Celler de Can Roca lo celebraba en la red social X con estas palabras: "Hoy es un día grande, solemne, histórico. La gran cocinera Carme Ruscalleda i Serra es Doctora Honoris causa por la Universitat de Barcelona. La Prima donna de la cocina Catalana recibe un honor con causa. La Academia abraza a la cocinera más universal de la historia de la cocina catalana".