Otro establecimiento histórico de Barcelona que cierra, aunque su trayectoria reciente ya venía precedida de un cierre. Hablamos de la Granja Vendrell, que ha anunciado en su perfil de Instagram que acaba de bajar sus puertas al público en el local de la calle Girona, 59 (Barcelona), para "abrir otras puertas".
"Construimos nuevos proyectos y de momento estaremos haciendo eventos privados y abiertos a todo el mundo en espacios alternativos. Gracias infinitas a todos por hacer que el proyecto Granja haya sido especial y bonito. Eventos... y seguimos compartiendo". En su mensaje recuerdan, además, que "ha sido un trabajo muy bonito".
Una publicación de principios del mes de junio ya avanzaba un descanso temporal del espacio: "Queridos clientes, la granja se mantendrá cerrada. Os mantendremos informados sobre novedades".
Centenario, recuperación y cierre
Pero es que la Granja Vendrell, especializada en la elaboración de nata montada y de crema catalana casera, ya venía de haber vivido otro cierre, anunciado en 2019. El motivo: Demetri Vendrell, su propietario, se jubilaba y no encontraba a quién traspasarlo. Tres generaciones de su familia habían levantado el negocio durante 98 años.
Arianna Grau, restauradora y responsable de otro establecimiento en el barrio del Born —el desaparecido Meneghina—, acudió al rescate y decidió retomar las riendas del local, recuperando la esencia de la popular granja, tal y como explicaban nuestros compañeros de Metrópoli Abierta.
Antes, en 2020, les robaron el precioso rótulo de su fachada, compuesto por letras tipográficas de los años cuarenta, que estaban protegidas por el catálogo municipal de establecimientos emblemáticos y que lograron ser recuperadas. Ya a principios de 2021, Grau reabrió el local con la idea de modernizar el concepto de granja, pero manteniendo su interiorismo y su aire art déco.
Además de los desayunos y cafés, y de seguir vendiendo la nata para llevar, Grau apostó por ofrecer una carta corta de comidas con algunos platos de inspiración italiana. Una cocina tradicional, sin rúbricas complicadas, cuidada y con mimo.
Ahora es ella quien vuelve a echar el cierre al establecimiento, apostando por los eventos privados. Los mensajes de agradecimiento se acumulan en el post. En el nuevo camino quizás cuenten con Cafés El Magnífico, que han contestado al anuncio con el mensaje: "La próxima aventura os (nos) espera. Será genial seguro. Hasta pronto".