Una de las pocas propuestas gastronómicas que nos brinda esta edición del MWC Barcelona 2023 es la que han creado los hermanos Roca y que permite, a través de una experiencia personalizada y gamificada, probar tres bombones de distintos sabores, creados en Casa Cacao, en un entorno que fusiona la realidad digital y la física (phygital). Su propuesta se enmarca dentro de la ruta sensorial Feel the Technology, creada por la fundación Mobile World Capital (MWCapital), que invita a recorrer la Barcelona phygital a partir de cinco experiencias, potenciando en cada una de ellas un sentido: olfato, gusto, vista, tacto y oído.
Damian Allsop, maestro chocolatero y jefe del obrador de Casa Cacao de Girona, ha sido, junto con Jordi Roca, responsable de pastelería de El Celler de Can Roca y de Rocambolesc, el artífice y constructor de esta propuesta que se centra en el sentido del gusto, y ha atendido a Hule y Mantel en el MWC para contarnos algunas de sus claves.
Conectar los sentidos
Tras crear un avatar y participar en una primera experiencia que determinará sus preferencias aromáticas, al usuario se le asigna un bombón con el sabor que mejor se adapte a su perfil: dulce (ganache de caramelo), ácido (ganache de limón y fruta de la pasión) o picante (pimiento rojo y chili). Ya con unas gafas de realidad virtual Quest PRO, y gracias a la tecnologÍa que combina AR y VR desarrollada por la empresa española Future Space, se inicia este viaje-cata sensorial.
¿Es diferente crear unos bombones para experiencia virtual? "No, es exactamente lo mismo. Lo que estamos haciendo es conectar de manera diferente cómo recibiremos los sabores cuando nos pongamos los bombones en la boca", nos cuenta Allsop. "Creemos que al ingerir un alimento vamos a recibir todos los sabores de golpe, y no es así. Recibimos los sabores en distintas fases y esto se debe a que las moléculas aromáticas tienen un peso diferente. Por ejemplo, las de las hierbas y las frutas son más volátiles, mientras que las de los frutos secos tostados o el regaliz pesan más y tardan más en llegar a nuestras papilas, donde recibimos el sabor"
Para el maestro chocolatero es clave que podamos comprender toda esta lógica para así disfrutar más y mejor de la experiencia al comer y beber. Y es aquí donde la tecnología y la realidad virtual pueden actuar "aumentando los sabores que ya nos da el bombón". En este viaje sensorial propuesto desde Casa Cacao, Allsop hace de guía y se aprovecha de la música y el sonido para "dar otro ambiente a la experiencia e influenciar en las emociones", también con sus palabras puede avisar al usuario del momento en que vendrá un sabor concreto "para que esté atento y se fije".
Herramienta de aprendizaje
Así, entre los principales beneficios que estas tecnologías pueden aportar a la gastronomía, Allsop destaca su capacidad para ayudarnos a aprender. "Todos, profesionales y no profesionales, tenemos que aprender a utilizar la boca, la nariz y los ojos, un aparato que hay que trabajar al unísono. No es que no sepamos hacerlo, es que no estamos educados. Y es super importante, para tener nuestros paladares más preparados y porque disfrutaremos más de lo que comemos e identificaremos aquello que tiene baja calidad más fácilmente".
¿Cuándo lo veremos implementado en un restaurante? "Jordi —Roca— está en ello, buscando la manera de utilizarlo, pero no solo en lo dulce, en todo lo que comemos y bebemos", dice Allsop.
De hecho, el pequeño de los Roca, en presentación de esta experiencia sensorial, ya había recordado que en El Celler de Can Roca hace más de de diez años que investigan con tecnologías —ha mencionado proyectos como El Somni, una cena que combinaba comida, música e imágenes— para llegar "a la máxima expresión del gusto". Y ha dicho que la realidad virtual abre un nuevo terreno ya que permitirá "enfatizar" cualquier experiencia vinculada a la degustación, especialmente cuando las gafas sean más cómodas y “mucho menos invasivas”.