En la última hora de la tarde del lunes, el Govern ha comparecido para establecer nuevas restricciones a partir de la noche del jueves 23 al viernes 24 de diciembre una vez el TSJC las apruebe para intentar parar el exponencial incremento de contagios de los últimos días tras a la aparición de la variante ómicron, elevada al 100% la última semana.
Con las nuevas medidas cambia la libertad en la sala y se impone de nuevo el 50% del aforo en el interior de bares y restaurantes. Sobre el caso específico de las barras no se ha pronunciado la Conselleria (durante la pandemia se prohibió su uso). En cuanto a las terrazas, se mantienen igual que hasta ahora: al 100%. En el momento que la incidencia acumulada esté por encima de los 500 casos por 100.000 habitantes (ahora mismo al 456,73), se establecerá un toque de queda a partir de la 1 de la madrugada (hora y media antes de la ganada).
A su vez, el ocio nocturno vuelve sufrir un varapalo con el cierre por completo de su actividad, las tiendas reducirán el aforo al 70% y en el ámbito doméstico, las reuniones navideñas no deberán contar con más de 10 personas. En un principio se valora una duración de 15 días, pero dependerá de la incidencia acumulada.
Cabe recordar que en el anterior cambio de medidas, el Govern había decretado la obligateriedad del certificado COVID digital, el control de los certificados desde el mismo establecimiento (verificacovid.gencat.cat), el consumo en barra siempre y cuando se garantizara una separación de 1,5 metros, la libertad en la sala en cuanto a distancia de mesas y límite de personas por mesa, así como la libertad de horario habitual en la restauración (máx. 2.30h días laborales y media hora más los viernes, sábados y vísperas).