Las consecuencias de la invasión a Ucrania también han llegado al mundo del vino. Otro trágico ejemplo lo encontramos en Vella Terra, la feria de vinos naturales que se celebra hoy y mañana en la Estació del Nord de Barcelona. Berryland Cidery, una sidrería y también productora de hidromiel de Ucrania, ubicada en el distrito de Makariv de Kiev, no podrá asistir al evento. El motivo: fue bombardeada y completamente destrozada por el ejército ruso.
Vitalli Karvyha, enólogo y productor, perdió todo su negocio, en el que llevaba más de seis años trabajando, a finales de marzo. En su página de Facebook publicó: "Berryland Cidery dejó de hacer sidra e hidromiel... nos lo impidió la guerra y una bomba aérea... Lo siento". Alejandra Delfino, coorganizadora de Vella Terra, que ha podido tener contacto con él, lo corrobora: "Lo destruyeron todo, él se fue con su madre y ahora está refugiado en Italia", lamenta.
Destrozos y saqueo
Toda su producción de sidras, que elabora con frutas y bayas locales, e hidromiel, que prepara con miel de sus propias colmenas —pintadas, por cierto, de azul y amarillo, los colores de Ucrania, tal y como ya avanzaba este artículo de Broken Palate—, "ha desaparecido", nos explica Delfino. "Se la ha bebido las tropas rusas, se la han robado o la han roto", agrega.
"Vitalli está entero, pero muy apenado porque todo su capital estaba invertido en esas botellas, que es lo que hacen básicamente todas las bodegas pequeñas: invierten para poder vender el producto y subsistir", dice Delfino, que cuenta con unas pocas botellas de Berryland Cidery en Garage Bar, su bar de vinos naturales, situado en el barrio de Sant Antoni de Barcelona. "Supongo que otros distribuidores internacionales también tendrán almacenadas algunas botellas", apunta.
Ayudar para recuperarse
Las fotos, que nos han cedido para este artículo los organizadores de la feria Vella Terra, fueron enviadas por "unos milicianos que están luchando para recuperar esas tierras, ahora en manos del ejército ruso", comentan. Una esperanza, la de la recuperación, que también tiene Vitalli, que espera "poder seguir cultivando la tierra, como agricultor que es, seguir haciendo su miel y su sidra, y recuperar un poco su vida", afirma Delfino.
Los productores de vino natural y sidra de todo el mundo están expresando su solidaridad, haciendo gala de aquello que les caracteriza: ser una comunidad muy unida. Le han ofrecido, tal y como apuntaba Broken Palate, usar sus instalaciones mientras no pueda volver a producir y comercializar sus productos, algunos de ellos premiados en citas del sector como el Vintage Cider World 2018 y el Mazer 2018.
Asimismo, la feria Vella Terra y la empresa barcelonesa Pulltex, dedicada a la fabricación de accesorios relacionados con el mundo del vino, han creado una edición limitada de uno de sus sacacorchos. Lo que se recaude con la venta de estos sacacorchos, disponibles en la feria, se destinará íntegramente a ayudar a Vitalli y a Berryland Cidery.