Los bares y restaurantes han cerrado la Semana Santa con una "muy buena" afluencia de comensales que confirma los datos de recuperación de la hostelería, aunque la subida de precios pasa factura al sector y ha provocado un descenso en el importe del tiquet medio.
Así lo ha explicado el presidente de la asociación Hostelería de España, José Luis Yzuel, quien ha celebrado ese balance y que, espera, sea el "preámbulo de las vacaciones de verano".
En la Semana Santa de 2022 ya se superó en un 1,7% el gasto de 2019, último año prepandemia, según las cifras que maneja esta asociación, cuyas previsiones indican un crecimiento del 5% respecto al año pasado.
A pesar de estas buenas primeras sensaciones, Yzuel lamenta "cierta reducción en el gasto" de los consumidores debido a la inflación. La desaparición de la segunda bebida, el postre o la cena han provocado la caída del precio de ese tiquet medio.
Esa reducción no empaña unos datos que "confirman" las buenas previsiones que manejaba el sector en torno a esta semana y que muestra el crecimiento que, año a año, "está experimentado esta festividad", ha apuntado Yzuel.
En ciudades como Sevilla, las primeras estimaciones cifran en un 10% el aumento de la facturación respecto al pasado año, según ha informado la Asociación de Hosteleros de Sevilla y Provincia.
Cierre de bares en los barrios ricos de Madrid
También confirman las previsiones en otras ciudades como Madrid, donde reconocen "focos diferentes de hostelería" con zonas residenciales donde los bares y restaurantes "se han resentido".
Así, entre un 8% y un 9% de los locales ubicados en esa zonas de Madrid han tenido que cerrar debido a la falta de comensales.
La tendencia general, no obstante, es "positiva" y supera el incremento de los costes al que el sector se enfrenta, según ha explicado el presidente de Hostelería de Madrid, José Antonio Aparicio.