La campaña del espárrago de Navarra de 2024 ya ha comenzado, pero lo ha hecho de manera irregular, con zonas ya en producción y otras más al norte en las que no se han podido preparar los caballones por las lluvias. Aún así, la campaña, de momento, “promete una excelente calidad”, según han afirmado desde la Indicación Geográfica Protegida Espárrago de Navarra.
Con datos aún por confirmar, en esta campaña, la I.G.P. cuenta con más de 400 profesionales del sector agrícola, 7 comercializadoras en fresco y 33 empresas conserveras, que trabajan diariamente para llevar a los restaurantes y a los consumidores el producto de Navarra. También cuenta con una superficie inscrita de más 1.400 hectáreas y cerca de 1.800 parcelas.
Auténtico espárrago de Navarra
En la campaña anterior, cuyas cifras se prevé igualar en 2024, se certificaron 3.444.780 kilos de espárrago, de los que 142.376 lo fueron en fresco y 3.302.404 en conserva. La I.G.P. recuerda que sólo es Espárrago de Navarra aquel en el que figura el logotipo y la contraetiqueta numerada que proporciona el Consejo Regulador.
La sociedad pública INTIA se encarga de inspeccionar las parcelas y las empresas para confirmar que el producto es realmente Espárrago de Navarra. En 2023 se llevaron a cabo un total de 123 auditorías en operadores certificados a lo que se suman las 656 inspecciones hechas en campo, en parcelas donde se produce este espárrago.
El producto, que se presenta con el sello I.G.P. Espárrago de Navarra acompañado del logo de Reyno Gourmet, es la principal garantía para el consumidor de que lo que está comprando está producido en Navarra, con producto de calidad navarro, con empresas navarras, y con personal empleado en Navarra.
¿Qué establece la I.G.P. Espárrago de Navarra?
Esta Indicación Geográfica Protegida se inició en 1986 con el objetivo de promocionar y salvaguardar el espárrago blanco producido en la zona amparada: la Ribera del Ebro, que recorre las comunidades de Navarra (176 municipios amparados), Aragón (43 municipios) y La Rioja (38 municipios).
Se trata de una planta vivaz con una vida productiva de seis u ocho años. La plantación de la zarpa se hace en el mes de febrero, colocándola en el fondo de un surco y recubriéndola después con tierra. En primavera brotan los tallos y durante este periodo y el verano la planta acumula reservas en las raíces para brotar con vigor al año siguiente. En invierno se cortan las plantas y se realizan las labores oportunas de preparación del terreno.
El espárrago acogido a esta I.G.P. es de coloración blanca, textura suave, con fibrosidad escasa o nula. El perfecto equilibrio en la suavidad de su amargor en el paladar se debe a las frías noches existentes en la zona de producción, a la calidad de las aguas y a los sistemas de cultivo empleados en su obtención, explican desde el mismo sello.
El espárrago de Navarra se comercializa fresco y en conserva, un formato que no es necesario ningún tratamiento culinario y que permite disfrutar de este manjar todo el año
El pistoletazo de salida
En el acto de inicio de campaña del espárrago, el consejero de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, José Mari Aierdi, ha recalcado la necesidad de “unos precios ajustados que hagan rentable el cultivo del espárrago”. Y ha añadido que es importante “acreditar la calidad de este producto, procedente del tercer subsector agrícola, más importante de Navarra, tras el vino y el olivar, a través de la certificación Espárrago de Navarra”.
También ha tenido lugar la decimotercera Cata del Primer Espárrago de Navarra con la que se ha dado inicio oficial a la campaña y se ha homenajeado a la chef valenciana Begoña Rodrigo y al cocinero navarro Javier Diez Zalduendo por su apoyo a este acto en todas sus ediciones.
En el. mismo acto, el presidente de la I.G.P. Espárrago de Navarra, Marcelino Etayo, ha aportado los datos provisionales al inicio de la campaña. Y ha señalado que el del espárrago “es un cultivo que requiere mucha atención, no sólo en la época de recolección, sino durante todo el año, para asegurarnos que la esparraguera llegue a la primavera en buenas condiciones y produzca un buen espárrago".
"Ahora estamos en el momento de ver el fruto de nuestro trabajo y tenemos que dar valor a nuestro producto para que resulte un cultivo rentable”, ha valorado.
Por su parte, el presidente de Restaurantes del Reyno, Ignacio Idoate, ha remarcado la importancia “que tienen los espárragos y la verdura de Navarra en nuestra gastronomía, una pieza clave de la calidad de los restaurantes navarros”.
Y la cocinera Bego Rodrigo ha hablado de los vegetales, de sus nuevas elaboraciones basadas en la huerta, la temporalidad y los productos de cercanía. Según ha afirmado, “la sorpresa en la alta cocina está en las verduras”, materia sobre la que ha desarrollado una línea de experimentación que va desde los fermentados a la chacinería vegetal.