En cualquier supermercado de España existían, hasta el anuncio del tercer paquete de medidas anticrisis de Pedro Sánchez, tres tipos de IVA: el del 21% (impuesto general), el del 10% (reducido), y el del 4% (superreducido). Sin embargo, desde el 1 de enero hasta el 30 de junio de 2023 se añadirá un cuarto tipo impositivo: el del 0%. La medida llega tras meses de debates intensos entre partidos, pero sobre todo, entre los propios miembros del Ejecutivo, indecisos entre tocar el IVA o bien topar el precio de los alimentos. Finalmente, en el ocaso del año, esta es la solución temporal ante la imparable inflación que afecta no solo a los consumidores, sino a toda la cadena.
Más dudas que certezas
Durante la comparecencia del Presidente, se citaron los productos escogidos sin especificaciones (cereales, hortalizas...), la mayoría de los cuales han sufrido una subida anual extraordinaria. Ya con el BOE en mano, las dudas se mantienen con la mayoría de estos, ante la falta de precisión de estas agrupaciones. En Hule y Mantel nos preguntamos:
¿Por qué los yogures no se enmarcan en el mismo grupo del 0% que la leche y el queso? ¿Por qué la mantequilla, en el top 3 de los alimentos que más ha padecido la inflación, no aparece? ¿Por qué el pan común incluye tanto el de quinta gama industrial como el artesano si existe el Real Decreto 308/2019 que los diferencia? ¿Cuál es el motivo por el que la carne y el pescado no son considerados alimentos básicos? ¿Por qué los huevos no se distinguen según el tipo de crianza y procedencia una vez aprobada la ley del bienestar animal? ¿Por qué en un gobierno con ministerio de transición ecológica no se distinguen los productos de origen extensivo e intensivo? Al menos en casos como la leche sí se remarca que solo se refiere a la de origen animal y no a la bebida con base vegetal. Y poco más.
¿Pueden subir los precios base?
Asimismo, el Gobierno se compromete a través de la Disposición 22685 núm. 311 de 2022, recién salida del horno, a que la reducción de IVA "beneficiará íntegramente al consumidor, sin que, por tanto, el importe de la reducción pueda dedicarse total o parcialmente a incrementar el margen de beneficio empresarial". Es decir, a priori, los supermercados no pueden subir el precio base. Según el decreto, "la efectividad de esta medida se verificará mediante un sistema de seguimiento de la evolución de los precios, independientemente de las actuaciones que corresponda realizar a la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia en el ámbito de sus competencias", aunque no detalla qué ministerio llevará a cabo tal control.
Estos son los alimentos básicos sin IVA
- El pan común, así como la masa de pan común congelada y el pan común congelado destinados exclusivamente a la elaboración del pan común.
- Las harinas panificables.
- Los siguientes tipos de leche producida por cualquier especie animal: natural, certificada, pasterizada, concentrada, desnatada, esterilizada, UHT, evaporada y en polvo.
- Los quesos.
- Los huevos.
- Las frutas, verduras, hortalizas, legumbres, tubérculos y cereales, que tengan la condición de productos naturales de acuerdo con el Código Alimentario y las disposiciones dictadas para su desarrollo.
Qué alimentos bajan del 10 al 5% de IVA
Los alimentos a los cuales no se les ha suprimido el IVA, pero sí rebajado del 10 al 5% son los aceites de oliva y de semillas y las pastas alimenticias.
¿Qué pasa con la carne y el pescado?
La carne y el pescado, así como el agua embotellada, los yogures, el café y las conservas mantendrán un 10% de IVA.
¿Y las bebidas que no son agua, leche o café?
Los zumos y el resto de bebidas, con o sin gas o alcohol continuarán con el 21% de IVA.
